La odisea de 55 jubilados para ir de Benidorm a Valladolid: pagaron 14.000 euros para volver en taxi

La Asociación Recreativa y Cultural Ex-Fa sufrió más de lo previsto para volver el domingo de Benidorm a Valladolid. El trayecto, que lo hacen dos veces al año en los meses de mayo y octubre, fue muy diferente al que habían vivido en otras ocasiones. Los 55 jubilados, extrabajadores de Fasa Ranault, tuvieron que coger 14 taxis para regresar a sus casas después de haber disfrutado de 10 días de 'vacaciones' en el municipio alicantino.

Ellos tenían preparado la ruta para volver a Valladolid, pero fue una llamada a las 10.00 horas la que les trastocó los planes. El presidente del colectivo, Goyo del Valle, explica a TRIBUNA que Ouigo les avisó de que había cancelado el tren que salía de Alicante a Valladolid a las 17.55 ante el "caos ferroviario" y los "problemas" que había "en diferentes vías". "Algún día tenía que pasar", explica. De hecho, la idea era que les recogiera un autocar a las 15.45 en Benidorm para llevarles directamente a Alicante, donde salía el tren.

Goyo preguntó a la compañía si les iban a dar alguna solución y Ouigo le respondió que les iban a dar el dinero del viaje a la agencia que habían contratado que, en este caso, es Viajes Eroski. A partir de ese momento, la asociación empezó a "buscar autocares y medios de locomoción" y llamó a "empresas de transporte de Valladolid y de Benidorm". De hecho, Alicia, una de las comerciales de Viajes Eroski, se puso en contacto "en su día de descanso" con todos los colectivos posibles para poder echar una mano a los 55 jubilados, pero la única solución que veían viable, con el paso de las horas, era irse de Benidorm a Valladolid en taxis. "Vi el móvil de Alicia y en seis horas, hizo, mínimo, 30 llamadas", sostiene.

"Al ser domingo, todo estaba cerrado. Nos teníamos que ir a Valladolid porque muchos de nosotros teníamos médico al día siguiente. No podíamos quedarnos allí y había que hacer algo", reitera. La recepcionista del hotel, viendo que las 55 personas no conseguían nada, llamó a 14 taxis (13 con cuatro personas y uno con tres) para irles a buscar: "Nos dijeron que nos iban a costar 1.000 euros cada uno y todos tuvimos que aceptarlo. Ahora estoy recopilando facturas de taxis y tickets de los peajes". Al menos, Ouigo, que culpabiliza al caos ferroviario de lo sucedido, ha llamado a Goyo varias veces para pedirles perdón: "Parece que quieren hacer algo... quieren responsabilizarse de algo".

Por último, esta "odisea" llevó consigo ir "malamente" en taxis con personas discapacitadas, como su mujer, que tuvo que ir en un taxi aparte y no pudo ir acompaña de Goyo que, en un principio, no quería que los medios de comunicación contaran lo que había pasado porque no quiere "jaleos". "Nuestro objetivo solucionar las cosas y creo que Ouigo nos tendrá que decir algo, como han prometido", sentencia.