Los empleados de Bimbo valoran convocar una huelga tras la primera reunión con la empresa

Bimbo ha trasladado este miércoles a sus empleados de la factoría de Valladolid que su intención es cerrar la misma a partir del 31 de diciembre, dando de plazo hasta, como máximo, el 28 de febrero. El Comité de Empresa tratará de que dicho plazo se pueda ampliar, siempre y cuando las negociaciones vayan por buen camino. Su presidente, Félix Rodríguez, atiende a TRIBUNA tras la reunión celebrada en el hotel NH Valladolid Bálago, como avanzó este medio. 

Pese a que han tenido poco margen para preparar la puesta en escena, ya que la empresa quería "desvincular" las negociaciones "del centro de trabajo", decenas de empleados han estado presentes en el lugar de los hechos hasta aproximadamente las 14.00 horas, que es cuando ha finalizado la reunión. Más de 2 horas han estado reunidos el Comité de Empresa con los altos cargos de Bimbo debido a que se tenía que "constituir la mesa negociadora, el número de los participantes, fijar las fechas de las próximas reuniones y establecer las firmas de la documentación".

Bimbo ha entregado, como así estaba acordado, la memoria del informe con las "causas organizativas y productivas" que provocan el cierre de la factoría. En ese informe, explican la "deficiencia" de los turnos y las "concentraciones de producciones" que quieren materializar, algo que, según Félix, les llevará a gastarse más dinero de lo debido: "Van a perder dinero descentralizando la producción de Valladolid y llevando la misma a otros sitios más elevados. Fabricar en Valladolid es mucho más barato que en otros centros".

Aun así, los empleados son optimistas porque ven que "todo" lo que ha planteado Bimbo es "desmontable". "Hemos salido con la sensación de que no tienen ninguna causa para cerrar la factoría", añade. A pesar de que tienen programadas varias reuniones (26 noviembre -con el Ayuntamiento-, 1 y 2 de octubre -con Bimbo-, 3 de octubre -con el Ayuntamiento- y 9 y 10 de octubre -con Bimbo-), valoran movilizarse e, incluso, "convocar una huelga" para defender la "viabilidad" de la planta, objetivo que reforzarán cuando analicen el informe que Bimbo les ha entregado.