Leclerc coronación mágica en Monza para delirio tifosi

Monza es el sueño húmedo de cualquier piloto de Ferrari. No hay nada mejor que ganar en tierra ferrarista delante de los tifosi vestido de rojo. Charles Leclerc ya sabía que era ganar aquí, pero hoy en un despliegue de estrategia fantástico, ha vuelto a conocer la victoria en tierra prometida.

Se presentaba un domingo ilusionante para el espectador, con la igualdad como premisa tras lo visto ayer en la clasificación. Mclaren, Ferrari, Mercedes y Verstappen todos en un pañuelo, el equipo papaya el rival a batir. Bandera verde, luces fuera y empezaba el GP de Italia.

Norris salía bien y mantenía la primera plaza, no así su compañero Piastri que sufría con Russell. El australiano se deshacía del británico con trucos de dudosa reputación que dejaban al de Mercedes con el alerón tocado. Pero el show de Piastri solo acababa de empezar.

En las curvas 3 y 4, ante el asombro de todos los espectadores, Piastri le tiraba el coche a Norris. Se tocaron los compañeros de equipo, se puso primero Piastri y por poco pierde el coche Norris, que se está jugando el mundial, inaudito. Leclerc aprovechaba, para deleite del público, y también pasaba a Norris.

Guerra total

La locura se extendió por toda la parrilla con altercados, batallas y toques por doquier. Por posiciones más retrasadas, los Haas y los Alpine tenían una escabechina donde salía perjudicado Hulkenberg tras un toque con Ricciardo. La animadversión del alemán hacia los RB Visa Cash App no acababa ahí, ya que se inmolaba en la siguiente vuelta contra Tsunoda.

Russell y Pérez batallaban por la séptima posición con el británico sin medio alerón. Pérez le quitaba las pegatinas y a las pocas vueltas llamaban a boxes a George. Magnussen se las veía con Ricciardo y le pasaba para empezar a asomarse a los puntos.

Norris no podía con Leclerc en pista así que le pasaba en los boxes, con un undercut de manual. Russell con nuevas energías y sobretodo un nuevo alerón, le devolvía el adelantamiento a Pérez. Magnussen sancionado por un toque con Gasly, adelantaba a Albon para ser noveno.

La hora de la verdad

Segunda parada de Mclaren y llegaba el momento clave, la batalla por la victoria. Lo lógico era que las órdenes de equipo llegaran de un momento a otro porque Norris se está jugando un mundial y Piastri no. Pero Mclaren no parece tenerlo claro y está teniendo una alarmante falta de liderazgo en el box que puede salirle muy cara.

Ante la indecisión en Mclaren y que las órdenes de equipo que llegaban eran que podían luchar, Ferrari decidió arriesgar. Los de Maranello, iban a una parada con sus dos coches primero y segundo estirando hasta las casi 40 vueltas el compuesto duro. A Sainz llegaban seguro pero, ¿y Leclerc?

Sainz no luchó demasiado con los Mclaren, acusando esa falta de garra que es lo único que le recriminamos con vehemencia. Es una pena que siendo hijo de El matador, le falte carácter dos de cada tres veces. Solo saca el madrileño la raza en contadas ocasiones, por eso en Ferrari ya no lo quieren, y prefieren a Leclerc.

El monegasco es todo lo contrario a Carlos, un tipo con ego y soberbia, pero también con un carácter de campeón. A pesar de ser Il Predestinato, el monegasco arriesga y molesta siempre que se le presenta la ocasión, y hoy fue uno de esos días. La fortuna sonríe a los valientes dicen y Charles lo sabe.

Larga vida al rey

Ganó la valentía y el ferrarismo, en una temporada convulsa y de llenas de altibajos. Esta vez sí, Ferrari acertó la estrategia y se llevó una victoria merecidísima. Se meten de lleno en una batalla por el Mundial que no esperaban librar esta temporada, bravo ragazzi.

Si Ferrari es la cara, Mclaren es la cruz, que ganas de perder el campeonato del mundo tienen. Carrera sí carrera también, proceden a pegarle tiros en el pie a un Norris que es su única opción. Quedan 8 carreras y tiene Norris que recuperar 62 puntos, que podrían ser 52 si el equipo de verdad supiera lo que hace.

Red Bull hace lo que puede y saca la calculadora para ambos campeonatos. El de constructores está muy complicado con Mclaren a solo 8 puntos y Ferrari a 39. El de pilotos también se complica con Norris a 62 puntos y Leclerc a 86, pero con el equipo en tendencia negativa.

En conclusión, ganó un gran Leclerc seguido de los fraticidas Mclaren y el frágil Sainz. Verstappen sufrió y fue sexto. Un Alonso brutal se quedó a una décima de los puntos con un Aston Martin a la deriva, que pena.

Dentro de dos semanas un GP de Azerbayán que promete seguir encendiendo esta ya loca temporada.