circle
Reels

"Mägo de Oz siempre ha sido una banda de música celta mezclada con metal y nos apetecía reivindicar nuestros orígenes"

Con un concierto de dos horas y media, la banda recorrerá este lunes sus grandes éxitos y presentará su disco 'Alicia en el Metalveso', con un claro mensaje social

"Mägo de Oz siempre ha sido una banda de música celta mezclada con metal y nos apetecía reivindicar nuestros orígenes"
Mago de Öz. TRIBUNA
Rebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
Lectura estimada: 7 min.
Última actualización: 

Mägo de Oz llega a Valladolid este lunes 2 de septiembre para dar la alternativa más heavy del cartel de Ferias. En especial tras presentar su último trabajo 'Alicia en el Metalverso', en el que recuperan su sonido más cañero en un álbum temático en el que hacen un alegato antibullying. Son muchas las ocasiones en las que estos madrileños han actuado en la ciudad pucelana -y en la provincia- pero, curiosamente, nunca lo habían hecho en la Plaza Mayor de la capital. Su relación con Valladolid va más allá de la música: sus representantes están en esta ciudad; sus amigos los Celtas Cortos, también, y, en múltiples ocasiones, han colaborado con entidades locales como Aspaym o el mismísimo Aula Cultural. Es por ello que, tal y como su líder Txus di Fellatio explica a TRIBUNA Valladolid, el concierto de estas Fiestas de la Virgen de San Lorenzo lo tienen señalado en el calendario.

PREGUNTA: Llegan con un nuevo trabajo 'Alicia en el Metalverso',  con un sonido muy puramente heavy,  en especial en ese sencillo tan potente 'Seremos Huracán'. ¿Una apuesta arriesgada en estos tiempos?

RESPUESTA: Vamos a hacer 37 años de carrera y ahora mismo no estamos en una etapa vital de tener que demostrar nada ni que tener que vender más discos. Mägo de Oz siempre ha sido una banda de música celta mezclada con metal, siempre. Imagínate que a los Celtas Cortos les pones muñequeras y los pelos largos. Mägo es la parte más dura, digamos, de Celtas Cortos. Para nosotros es muy sencillo sacar canciones como 'Fiesta Pagana' o 'La Costa del Silencio', que nos gustan mucho, pero de vez en cuando nos apetece un poco reivindicar nuestros orígenes y esto es Iron Maiden, es Metallica, es las bandas de metal de las que nosotros hemos bebido. En este disco nos apetecía reforzar nuestros orígenes y, a los fans más duros de la banda, hacerles un regalo. No nos apetecía hacer algo demasiado mainstream. El disco anterior a 'Alicia en el Metalveso' se llamaba 'Bandera Negra' y sí que es un disco más mainstream, con ska y con cosas más variadas. Mägo y yo siempre jugamos a Queen. Me encanta ser como Queen, que hacían un poco de todo y no llevaban nunca un orden preestablecido y creo que eran muy ricos musicalmente hablando.

P: Ustedes dicen a menudo ser puerta de entrada al heavy para muchos jóvenes. Recientemente hemos tenido el fenómeno de que muchos chavales conocieran Metallica por la serie Stranger Things, ¿cualquier excusa es buena para acercarse al rock y al metal?

R: Hombre, claro. Somos la puerta amable, la puerta comercial para que alguien que no haya escuchado sonidos duros de guitarra se acerque. Cuando yo era más joven, esa puerta amable era Bon Jovi y era Europe, grupos más comerciales y más asequibles. Mägo de Oz es una banda dentro del metal mucho más asequible que otras. La música es como un péndulo, se va moviendo y siempre regresa al mismo sitio, lo que pasa es que tarda bastante, depende del ángulo que tenga ese péndulo. Estamos viviendo ahora mismo una época en la que, ya no la música rock, ni siquiera el pop. Es muy difícil que alguien de 16 años escuche a Amaral o a La Oreja de Van Gogh. Vivimos en la época de la música urbana y la música latina. Evidentemente, nos espanta ese estilo musical. Sabemos que son modas y que, como todas las modas, sobrevivirán los dos buenos artistas que hagan este género y los demás desaparecerán, como hemos visto desaparecer a tantos y tantos artistas de géneros, digamos, momentáneos.

P: Plantean este álbum temático, donde Alicia es una chica trans de 16 años que a lo largo de las distintas canciones tiene un viaje hacia una autoafirmación. ¿Por qué esta temática?

R: Yo siempre he sido un enamorado de la literatura. El tercer disco de Mägo de Oz se llama 'La leyenda de La Mancha' y es del Quijote. Yo siempre he querido hacer adaptaciones de novelas. Para 'Alicia en el País de las Maravillas' quise hacer una adaptación de cómo sería Alicia hoy en día, con la problemática que tiene hoy un chico o una chica con 14-15 años. Ahí hablamos del bullying, hablamos del acoso, hablamos de todo el aspecto de autoafirmación que necesita cualquier joven por un like y cómo esa dictadura del 'yo' y del que "te tengo que gustar a ti'" que hace que a veces estos jóvenes no se gusten a sí mismos. Todo por querer ser un espejo. Me parecía que era un mensaje que para alguien de 14-15 años era más interesante que una chica que se queda dormida leyendo un cuento y que entra a través de una madriguera que, evidentemente, es la historia original. Pero creía que era interesante hacer una versión y acercarlo al siglo XXI.

P: En esta historia, la Reina de Corazones es una youtuber que ejerce una dictadura en las redes con sus opiniones dañinas. ¿Quieren alertar de este peligro de los discursos de odio y el cyberbulling que tanto daño hace?

R: Claro. Yo tengo ahora 54 años y tengo una niña de 5 años. Yo voy al parquecon mi hija, convivo con más padres y veo cómo empiezan a hacerse sus bailes del TikTok y todo el rollo, y yo digo, "¡por Dios, por Dios! ¿Qué mundo es este?". Porque yo lo desconozco. Yo no tengo redes sociales, nunca las he tenido, yo no tengo ni siquiera un ordenador. Entonces, me tuve que poner un poco a investigar cómo era ese mundo y es un mundo que a mí me espanta, sobre todo por la facilidad que hay de hacer daño a alguien. Hay una canción que se llama 'El Metalverso' donde, precisamente, hablo de los haters. Una cosa es criticar a un actor, a un músico, y otra cosa ya es el insulto que, encima, es un insulto cobarde escondido. Y eso, a un adulto, le puede molestar o no, pero para alguien que no está formado es devastador. Sé que ha habido muchos suicidios a causa del bullying y es algo que sí me preocupa. Por eso, la temática de este disco es un poco más seria que otros discos de Mägo de Oz.

P: Ustedes tienen una interesante relación con Valladolid. Por ejemplo, en más de una ocasión han apoyado a la asociación Aspaym, ¿cómo conocieron el proyecto y decidieron ayudar?

R: Con Valladolid siempre hemos tenido una relación súper chula. Primero porque nuestra oficina de management siempre ha estado en Valladolid y claro, hemos empezado a conocer una de las idiosincrasias de una ciudad como Pucela que era muy chula, porque es una ciudad pequeña pero a la vez es la capital de una Comunidad con sus envidias, sus luchas de poder... La verdad es que siempre nos ha parecido súper interesante. Y con Aspaym empezamos a trabajar y hemos colaborado muchísimas veces con ellos, haciendo conciertos en plazas de toros, en un pabellón también para sacar dinero para ellos. Me acuerdo de una vez que me dijeron: "Mira, te vas a subir a una silla de ruedas de estas eléctricas y vas a estar durante una mañana viviendo lo que vive esta gente". Y la verdad es que cuando bajas el punto de mira, ves que no puedes acceder a una calle, que no puedes bajar unas escaleras, que no puedes ir a una farmacia... es cuando te das cuenta el problema que tiene la gente que va en silla de ruedas. Y es algo que te puede pasar a ti, me puede pasar a mí, nos puede pasar a cualquiera. Fue una experiencia súper chula, sobre todo, por ponerte en la piel de alguien que tiene un problema y que la ciudad en vez de ser amable no hace más que ponerle obstáculos.

Y luego hemos tenido una relación, que seguimos teniendo, muy estrecha con Celtas Cortos, con nuestro amigo Cifu. Me acuerdo una vez que tocábamos en las hogueras y había una lucha porque nosotros tocábamos arriba en un stand con los 40 principales, pero la gente quería que fuéramos abajo, donde estaban las hogueras. Nos pilló ahí un fuego cruzado. Al final nos tuvimos que ir adonde la hoguera. La verdad es que sí, con Pucela hemos tenido una relación muy chula.

P: También patrocinaron dos años con el Aula Cultural, ¿cómo surgió aquella colaboración?

R: A nosotros, nos encanta ayudar a grupos más jóvenes, como los de Aspaym. Y nuestros managers nos dijeron: "Hay un equipo de balonmano de chavalas...". Y dije, "pues a mí me gustaría patrocinar a un equipo, me da igual si de balonmano de baloncesto o de voley playa, me da igual". Y fuimos allí y les dimos un dinerito para ayudarlas para las camisetas, y la verdad que me pareció una experiencia súper chula, lo que pasa es que nunca pudimos tener un contacto mucho más estrecho, que a mí me hubiera gustado, porque no somos de Pucela. Estamos en Madrid y, de hecho, casi nunca estamos en Madrid, estamos siempre de gira. Pero, la verdad es que unas chavalas encantadoras y la experiencia muy bonita, fue muy chulo.

P: El lunes 2 de septiembre tocan en la Plaza Mayor de Valladolid. ¿Qué podemos esperar del concierto?

R: Pues mira, después de más de 30 años que llevamos, jamás hemos tocado en la Plaza Mayor. Es la primera vez. Hemos tocado en todos los sitios imaginables, tanto de Pucela como de la provincia, pero nunca hemos tocado en la Plaza Mayor y nos hace muchísima ilusión. Lo que la gente va a ver es un concierto largo, de dos horas y media, en el que echamos un vistazo a toda nuestra discografía. Hay canciones evidentemente que no van a faltar como 'Fiesta Pagana', 'La Costa del silencio', 'Molinos de Viento'... pero lo alternamos con canciones más nuevas. La verdad es que es un concierto yo lo tengo ahí apuntado ahí con un círculo rojo, es de los importantes de la gira. Repito, primero porque hace mucho que no tocamos en Valladolid y segundo nunca hemos tocado en la Plaza Mayor y la verdad es que nos apetece mucho hacer ese concierto.