circle
Reels

Luis Huerta, deportista paralímpico vallisoletano: "Tengo ganas de ir a París y 'dar guerra'"

El pucelano participará por segunda vez en unos Juegos Paralímpicos

Luis Huerta, deportista paralímpico vallisoletano: "Tengo ganas de ir a París y 'dar guerra'"
Luis Huerta, nadador paralímpico vallisoletano durante una competición.
Raúl García Zamora
Raúl García Zamora
Lectura estimada: 4 min.

Luis Huerta Poza, deportista paralímpico nacido en Valladolid, está ya "preparado" para afrontar los que van a ser sus segundos Juegos Paralímpicos tras los de Tokio 2020.

El vallisoletano, que logró llevarse un diploma olímpico en el país nipón, competirá en tres categorías distintas de natación en las que confía "poder llegar a la final".

Huerta ha atendido a TRIBUNA para hacer un repaso de su carrera hasta el momento, su recuerdo de los Juegos de Tokio y qué espera de París 2024.

PREGUNTA: ¿Cómo está llevando estos días previos a los Juegos Paralímpicos?

RESPUESTA: Muy bien. Estoy preparándolo y llevándolo con la mayor ilusión posible y con muchísimas ganas de poder disfrutar unos Juegos Paralímpicos con público. Con ganas de 'dar guerra' y pelearlos.

P: Para aquellos que no le conozcan, ¿qué discapacidad sufre?

R: Tengo discapacidad física, una agenesia en las dos piernas (defecto congénito poco frecuente del desarrollo embrionario) y en la mano derecha tengo dos dedos y en la izquierda me falta medio brazo.

P: ¿Sufrió bullying en algún momento de su infancia?

R: Nunca. Al final, el primero que se reía de mí, era yo mismo. No daba opción a que los demás hicieran burla, era mi manera de ser. Tengo una anécdota en una excursión en la que niños de otros colegios se intentaban reír de mí y mis compañeros me defendieron. En ese aspecto, puedo decir que he tenido 'suerte'.

P: ¿Por qué decidió practicar deporte y por qué natación?

R: Llevo haciendo natación desde que tenía cinco años por prescripción médica. Al final, en la piscina me siento más libre, puedo desconectar del día a día y de las frustraciones que puedan surgir. Me encanta y, además, sentirme competitivo y superarme a mí mismo día a día, es un plus.

P: ¿Recuerda cuáles fueron las primeras competiciones en las que participó?

R: Mi primera competición me tocó contra un chico de atletismo que se llama Daniel Pérez y, claro, la diferencia de altura era abismal porque él tenía 16 años y yo todavía era muy pequeño. Recuerdo que una vez le gané el oro porque le descalificaron (ríe). Me acuerdo mucho de aquella competición.

P: ¿Cómo de importante ha sido el apoyo de su familia?

R: Primordial. Siempre me han llevado a entrenar, han ido a verme a los campeonatos, me han pagado siempre aquello que he necesitado, el apoyo moral que me han brindado desde siempre... todo ha sido muy positivo y muy bueno. Una parte de lo que estoy haciendo ahora es gracias a ellos.

P: ¿Cuáles son las competiciones más especiales para ti en las que has participado?

R: A parte de los Juegos Paralímpicos de Tokio, el Mundial de Londres 2019, ya que me lo pasé muy bien y puede ver lo que era un campeonato del mundo, donde se enfrentan los mejores nadadores del planeta, y el Mundial del año pasado en el que conseguí una medalla de bronce en los 200 metros libres.

P: ¿Es su medalla más especial?

R: Sí, también. Por cómo se dio la propia competición, que iba cuarto hasta los últimos metros y tuve que remontar... cuando veo esa prueba, se me siguen poniendo los pelos de punta. Lo tuve que pelear mucho.

P: ¿Cuál considera que fue su momento más duro?

R: En Tokio, tenía las semifinales de 100 metros braza, se me dieron fatal y, claro, me quedé fuera de la final. Mis sensaciones en la prueba fueron horribles. Fue un momento bastante duro porque podía aspirar a bastante más.

P: ¿Y cómo sobrellevó aquel momento?

R: Me apoyé bastante con los que estaban allí y fue un poco, como se suele decir, "una lloradita y a seguir insistiendo". Tenía otra prueba en unos días y me tuve que centrar rápido. Al final, me sirvió para aprender y saber qué no tenía que hacer para la próxima.

P: En los Juegos Paralímpicos de Tokio logró el diploma, ¿cómo recuerda aquella experiencia?

R: Ser diploma paralímpico es algo especial. Al final, muy poca gente puede llegar aquí y más nadar en una final. Ha sido un gran momento. Ojalá pueda repetir este año.

P: ¿Cómo recuerda aquel periodo en Tokio?

R: Al principio estuvimos en Barcelona porque hicimos una especie de burbuja por el virus. Esas semanas fueron un poco duras porque estás lejos de tu entorno, de tu familia... pero la expedición lo hizo mucho más llevadero. En Tokio estabas en un país y una cultura totalmente diferentes a la nuestra. Fue un disfrute pero es verdad que, por el coronavirus, no pudimos socializar mucho ni salir por la ciudad. En la villa sí que había un montón de cosas que hacer, era espectacular.

P: En estos Juegos Paralímpicos de París, ¿en qué modalidades va a competir?

R: En 100 y 200 metros libres y en 100 metros braza.

P: ¿Y qué expectativas tiene? ¿Se marca algún objetivo?

R: Mi objetivo es meterme en todas en la final y, ya una vez ahí, darlo todo.

P: ¿Cuándo se va a París?

R: Este sábado. Tengo ya bastantes ganas de disfrutar nuevamente de unos Juegos, ya por fin con público, y tengo muchas ganas de vivir esa experiencia. Los Juegos Paralímpicos son cada cuatro años, hay que disfrutarlo a tope, nunca se sabe cuáles pueden ser los últimos.

P: ¿Qué mensaje da para que la gente se anime a ver estos Juegos Paralímpicos?

R: Estos Juegos van a ser muy divertidos y emocionantes. Seguro que van a ser bonitos, como los Olímpicos. Que la gente encienda el televisor y que lo vean; no sólo la natación, todos los deportes. Evidentemente, hay deportes que son algo diferentes a los de los Olímpicos pero, de verdad que te sorprende el espectáculo que dan.