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TeleRural (V): El pan nuestro de cada día

Cada mañana, José Cástor Martín recorre siete poblaciones repartiendo un producto de primera necesidad que elabora Panadería Julia en San Pedro de Latarce

TeleRural (V): El pan nuestro de cada día
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 3 min.
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Para que el pan nuestro de cada día llegue puntual a la mesa, cada madrugada hay muchos profesionales en la provincia de Valladolid que elaboran esta especialidad tan conocida fuera de nuestras fronteras: pan candeal, lechuguino, riches, fabiolas, piñas... Del obrador a la panadería y de allí, a nuestros platos. Aunque en esa otra España que cada semana visita TeleRural, el pan viaja en furgoneta hasta la puerta de las casas de aquellas poblaciones que hace años perdieron la última panadería y hoy ni si quiera tienen una pequeña tienda donde adquirir cada mañana el pan.

Acompañamos a José Cástor Martín de Castro. Un panadero por herencia generacional que cada mañana recorre más de 130 kilómetros por esos pueblos de la comarca terracampina. Madruga y mucho. A las 5 de la mañana ya está amasando en el obrador de panadería Julia, de San Pedro de Latarce, un negocio que pusieron en marcha sus padres y antes sus abuelos. Cuando el pan ya ha salido del horno, es hora de ponerse en ruta y llevar este alimento de primera necesidad a todos aquellos vecinos que esperan al panadero ambulante.

A pesar del madrugón y lo duro del oficio, Jose no pierde la sonrisa ni el buen humor, especialmente con sus clientes. "A los trece años dejé la escuela y empecé a trabajar, aunque mucho antes mis padres ya me levantaban para hacer pan", recuerda. El reparto por las poblaciones surgió hace algunos años: "Los panaderos se fueron jubilando, no había relevo y los pueblos se quedaron sin panadería". Fue en ese momento cuando panadería Julia, poco a poco, comenzó a llevar sus productos hasta localidades cercanas.

Los pueblos se vacían: ahora tengo que recorrer más localidades para vender lo mismo

En su furgoneta, el panadero acude cada día (de lunes a sábado) desde San Pedro de Latarce a otros municipios: San Cebrián de Mazote, Tiedra, Castromembibre, Villavellid, Villagarcía de Campos y Villanueva de los Caballeros. Hace sonar el claxon para avisar de su llegada, aunque en la mayoría de los pueblos, los vecinos ya aguardan pacientemente en los lugares habituales. Además, Jose lleva pan a algunos restaurantes de la zona e incluso para en alguna finca agrícola que le pilla de camino. 

Relata el protagonista del quinto capítulo de TeleRural que de una década a esta parte se va notando y mucho la despoblación. "Antes, por ejemplo, en Tiedra podría vender cien barras, ahora una cuarta parte. Por eso tengo que recorrer más pueblos para vender lo mismo". Una situación muy diferente a la de la época estival, donde los veraneantes repueblan estas localidades en invierno apenas vacías y el trabajo se multiplica.

Jose disfruta del contacto con sus clientes. Un comentario amable, una confidencia o una broma mientras despacha el pan. A la mayoría les llama por su nombre y sabe de sus gustos y predilecciones. "Son muchos años ya, son como de la familia", dice con una sonrisa. Son estos servicios, como los que presta Panadería Julia, los que de verdad sustentan la vida, complicada ya de por sí, en las pequeñas poblaciones de la provincia. "Agradecemos mucho que venga el panadero", dice una mujer de Villagarcía. "De lo contrario no tendríamos pan o tendríamos que coger el coche para comprarlo", Añade.

El relevo generacional, como sí ha ocurrido en las tres generaciones anteriores, no está garantizado. Pero por el momento, en el obrador de panadería Julia, en San Pedro de Latarce, cada madrugada se seguirá haciendo el pan típico de la tierra y los dulces artesanales. Luego estos productos viajarán en furgoneta por los pueblos de la Tierra de Campos donde, precisamente, se cultiva la materia prima de este manjar. Larga vida al pan y a los TeleRurales.