El arquitecto de la rehabilitación de la Vera Cruz revela que "ninguna de las imágenes corre peligro"

Un milagro en forma de disgusto. Ese podría ser el titular de lo que ha sucedido este martes a última hora de la mañana en la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, que es "el segundo Museo Nacional de Escultura" que tiene Valladolid, como así aseguró el alcalde, Jesús Julio Carnero, en el acceso al templo. Ha sido un disgusto, por un lado, por el desplome de la cúpula de la Iglesia que estaba en mitad de un proceso de rehabilitación que iba a mejorar las prestaciones de la estructura, que llevaba "tres semanas" bajo las manos de los técnicos.

Y, sí, ha sido un milagro también porque la caída de la cúpula se ha saldado sin daños personales, y sin, en su mayoría, daños materiales, ya que "ninguna de las imágenes corren peligro", tal y como ha explicado el arquitecto responsable de las obras, Fernando de Bonrostro. "Dirijo este proyecto en el que, entre otras cosas, había que hacer una renovación de la cobertura de la cúpula, y nos hemos encontrado con que la estructura de la misma estaba en muy malas condiciones. Ya habíamos tomado decisiones sobre la seguridad de la infraestructura. Esta mañana la cúpula ha colapsado y ha caído a plomo dentro de la Iglesia", comenta.

Los técnicos vieron "una serie de aperturas de grietas tanto longitudinales como transversales" que, al tratarse de una estructura en forma de "anillo", podrían generar más problemas de los debidos. De hecho, advirtieron de esta situación a la Cofradía de la Vera Cruz de que "esto podría suceder" y la misma decidió "cerrar la Iglesia por seguridad", aunque fue el domingo y en misa cuando lo anunciaron. "¿Lo supisteis el domingo? Sí, hasta el domingo no nos habíamos dado cuenta", aclara.

De Bonrostro reconoce que este desplome "suele pasar en las obras de rehabilitación" porque "muchas veces no sabes lo que te vas a encontrar debajo" de la estructura que pretenden los técnicos rehabilitar. La caída de la misma ha generado "un agujero en el techo de unos 12 metros de luz" que, por fortuna, no han afectado directamente "a las imágenes", que no corren "peligro". "Están metidas dentro de nichos. De hecho, puede venir bien que esté lloviendo", apunta.

Eso sí, ahora lo que toca "es limpiar y desescombrar" porque la obra ha dado un giro radical, ya que ya no "solo se trata de un retejo". "Lo que se ve es el tambor de la cúpula y unos pequeños arranques que se tendrán que limpiar", sostiene. El arquitecto, además, tiene claro que tras lo sucedido "lo normal no es hacer una cosa igual que la que había": "Hay que tomar decisiones. Sacar a licitación de nuevo la obra...".

Según de Barnastro, llevaban prácticamente un mes de trabajos y actuaciones. "Primero se acometió la parte de la linterna, que estaba en buen estado. Se recuperó el brillo de la bola de remate y se reparó las obras que estaban mal, estábamos ya en la segunda fase", reconoce. A partir de ahí, justo en el momento en el que van a actuar en la cúpula, mueven los apoyos de la misma para poder retejar, y ese cambio de equilibrio y las malas condiciones de la estructura son las razones que, finalmente, han provocado un desplome que podría haber terminado en un final... indeseado.

POSTURA DE LA COFRADÍA

La Cofradía de la Vera Cruz no pasa por su mejor momento. Las lágrimas y las palabras entrecortadas de su secretaria, Beatriz Tovar, lo dicen todo. Afortunademente, ahora solo quieren mirar hacia adelante y salvaguardar sus tallas en alguna sede sus tallas mientras se limpia y se desescombra parte de la cúpula caída. "Como entenderán el disgusto nos inunda, pero queremos trasladar un mensaje de tranquilidad y de agradecimiento a nuestra Virgen de la Cruz, que es el que ha obrado el milagro. Hemos recibido la noticia sobre las 13.50 horas y hemos preguntado si todo el mundo estaba bien, que eso es lo más importante. Las imágenes, una vez visto que las personas estaban en perfecto estado, también nos preocupaban, pero están bien. Todas ellas, cerca del altar, están cobijadas bajo esas hornacinas", apunta.

Además, Tovar también ha aprovechado para agradecer a todas las cofradías que se han puesto en contacto con la Vera Cruz para facilitarnos "sus sedes" que puedan acoger las imágenes. Como esa decisión aún es pronto para tomar, serán los técnicos los que avisen a la Cofradía para que ésta prepare los respectivos traslados. "Lo más importante ahora es desescombrar. Ninguna talla ha sufrido daños. Pueden tener polvo, pero como mucho eso", aclara.

Por último, confiesa que, en cuanto los técnicos les advirtieron de un posible desplome, convocaron una reunión del Cabildo y decidieron cerrar la Iglesia por seguridad, tal y como manifestaron en sus redes sociales.