El Atlético Valladolid dio un fantástico espectáculo este domingo en Huerta del Rey superando a todo un Fraikin Granollers (36-30), que lucha por la tercera plaza de la Liga Plenitude. Fantástica actuación del equipo en la faceta ofensiva con 36 tantos y un acierto superior al 70%, pero, sobre todo, sobresaliente trabajo atrás y en portería, donde el húngaro Benedek Nagy estuvo imbatible con 20 paradas.

De esta forma el conjunto pucelano, que encontró soluciones en ataque a los variados recursos defensivos que le planteó el conjunto de Antonio Rama, se va a los 27 puntos y sigue con las opciones intactas de acabar entre los ocho mejores de la competición con tres jornadas por disputarse.

Buen inicio del equipo de David Pisonero, muy concentrado, dificultando mucho el ataque de su rival con la defensa 5:1 y muy eficaz tanto en el juego en transición como en la circulación con la dirección del portugués Afonso Lima. De este modo los gladiadores azules sacaban rédito y conseguían cuatro goles de ventaja, (7-3 min.8). Pero seguidamente la iniciativa cambió de lado y Granollers logró sacar varios contraataques firmando un parcial de 0-4 con Antonio García como referente ofensivo.

La intensidad seguía siendo máxima y el partido se igualó. La emoción en pista se trasladaba a la grada y el público disfrutaba de un espectáculo de balonmano de primer nivel. El nigeriano Yusuf volvía a empatar a 10 para el boque catalán en un duelo que seguía jugándose a alto ritmo.

Las rotaciones de Pisonero funcionaban a la perfección y el Recoletas dio un nuevo estirón gracias a las paradas de Nagy (10 en la primera mitad) que completaban los goles del macedonio Darko Dimitrievski para el 15-11. El conjunto local mantuvo la diferencia de cuatro goles para irse a vestuarios con un tanto de "pillo" de Álvaro Martínez desde 9 metros sobre de bocina.

En el segundo periodo, ambos equipos salieron con defensas abiertas. El encuentro además era de ida y vuelta y se jugaba a alta velocidad. Parecía que el Granollers podía recortar distancia pero acabó estrellándose en Nagy y el Atlético lo aprovechó para irse de cinco tantos y provocar el tiempo muerto del técnico vallesano Antonio Rama. Los catalanes no querían irse del choque, pero el Recoletas muy activo y un muro atrás, cortaba constantemente balones en defensa.

Manteniendo la frescura ofensiva y con Beni Nagy determinante bajo palos, el cuadro de Pisonero seguía aumentando su ventaja. Un tanto de Álvaro Martínez colocaba el 32-25 (min.53), que ya encarrilaba definitivamente esta exigente cita. Los goles de Toledo llevaron a los castellano hasta los 8 arriba para tener un final plácido celebrado merecidamente con la afición de Huerta del Rey que apoyó al equipo sin parar.