El Caja Rural Aula Valladolid no pudo con el Super Amara Bera Bera (27-34) en la ida de los cuartos de final de los playoffs por el título de la Liga Guerreras Iberdrola. A las de Miguel Ángel Peñas las costó entrar en el partido y su rival aprovechó la mala puesta en escena de las vallisoletanas para ir, poco a poco, poniendo tierra de por medio. El 1-5 que reinaba en los primeros compases en los 'nuevos' videomarcadores del polideportivo Huerta del Rey daba las primeras referencias de lo que podría ser el encuentro, aunque aún quedaba mucho para rendirse. 

Por eso, y con un buen ambiente (algo peor de lo esperado), el Aula empezó a carburar gracias también a la aparición de sus mejores jugadoras como María O'Mullony, Elba Álvarez o la misma Jimena Laguna que sostenían al equipo con sus goles. Sin embargo, el Bera Bera no puso en ningún momento el pie en el freno y su solidez defensiva, acompañada de ciertos criterios arbitrales ante la desesperación de Peñas, al que le amonestaron, le dio su recompensa al descanso, aprovechando también los errores en ataque de las vallisoletanas, que no estuvieron acertadas (10-17). 

La reanudación le sentó mejor al Aula, que estaba obligado a reaccionar. De hecho, redujo distancias y se puso 15-19 cuando todavía quedaba un 'mundo'. El problema de las de Peñas no solo era que, en teoría, eran inferiores que su rival, sino que no estuvieron al 200% para superarle porque, en este tipo de partidos, o matas o te matan. El Bera Bera volvió a coger el timón del partido, al cual nunca soltó, y fue gestionando los parciales para que el Aula no se le acercara tanto. El coraje de las locales puso de manifiesto lo que podría haber sido el encuentro si no es por ese arranque que dejó tanto que desear. El 24-28 ya en los últimos compases daba una ligera esperanza al Aula, que levantó Huerta del Rey, que apretó hasta... donde pudo.

Las 11 paradas de Maddi Aalla, los 11 goles de Esther Arrojería y los siete tantos de Giuliana Galván fueron suficientes para superar, por un lado, a la buena aportación de Amaia G. de Garibay (5 goles) y, por otro, a las nueve paradas que hizo Alicia Robles, que es la que provocó en determinados momentos que las distancias se redujeran hasta el último acelerón del Bera Bera, que puso el 27-34 definitivo y mandó un mensaje a las de Peñas de cara a la vuelta, que se antoja complicada, pero no imposible.