La Fundación Escuela Internacional de Cocina ha dado este martes sus primeros pasos en Valladolid con objetivos ambiciosos como ser el "motor de cambio" en el vino y la gastronomía a nivel europeo e iberoamericano. De hecho, pretende posicionarse en el mapa tratando siempre de buscar "la excelencia a través del talento y la formación". Ha sido la propia sede de la Escuela Internacional de Cocina, situada en Valladolid, la que ha acogido un acto que ha contado con la presencia de más de 150 representantes del tejido empresarial y administraciones públicas, entre las que destacan el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas; la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso; la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal; la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez; el concejal de Comercio, Víctor Martín; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado.

Su principal reto es convertir a la Escuela en "el centro de referencia en vino y gastronomía del sur de Europa y los países latinoamericanos", según sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, quien aclaró que la Fundación "pilotará" la Escuela, que será una pata más de su gestión. "Vamos a crear y fidelizar talento para las empresas de todo el sector, tanto de Valladolid como de Castilla y León, para que puedan hacer que todas las empresas de este entorno sean más competitivas", comentó, para añadir que esta Fundación "da cabida a toda la sociedad civil, a las empresas e instituciones". Por el momento, ya cuenta con un consejo asesor integrado por las universidades, empresas y una serie de patrocinadores y colaboradores, como Acor o la Fundación Mahou, entre ellos.

En cualquier caso, aseguró que están abiertos a escuchar y atender nuevas iniciativas "para que todo el mundo que quiera estar, esté". Con la formación como pilar fundamental, Caramanzana aseguró que será una de las patas importantes, ya que se pondrá en marcha ejemplos como el WSET 2 y 3 o el  "master wine", que ni en Castilla y León existe. "Hay muy pocos sitios en Europa donde se imparte", aclara. Al hilo de la formación, cabe tener en cuenta que la transformación digital y la inteligencia artificial también estarán presentes.

Sin embargo, eso no lo es todo. La Fundación, que ejercerá de "hub de experimentación e innovación para las empresas, para desarrollar productos nuevos", será testigo de la "creación de talento" y la "fidelización del talento para las empresas".

RESPALDO

La Fundación es una realidad gracias al compromiso del Pleno de la Cámara de Valladolid y del Consejo Asesor, en el que delegó la puesta en marcha del plan estratégico. De hecho, representantes de Bodegas Protos, Bodegas De Alberto, Universidad de Valladolid, Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería, CaixaBank, Michelin y Garrigues no se lo han querido perder. El proyecto, además, cuenta con el respaldo de la Junta, el Ayuntamiento de Valladolid y la Diputación Provincial, y entre sus patronos y colaboradores con Acor, Fundación Mahou, y Abadía Retuerta, cuyo CEO, Enrique Valero, ensalzó esta fecha, "no solo por lo que se celebra, sino por todo lo que se ha trabajado antes".

"Se trata de ir creando comunidad, ecosistemas de colaboración entre los que reciben e imparten la formación. Y eso es lo que genera el prestigio de la formación de la Escuela", explicó el CEO de Abadía Retuerta, quien concluyó que "ese prestigio llama a obtener fondos, más que salir a buscarlos".