Jornada llena de incidencias en la provincia de Valladolid por las crecidas de los ríos. El Zapardiel es el que ha abierto el parte de intervenciones porque su constante crecida ha provocado inundaciones en casas, naves y garajes de Medina del Campo. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) activó durante la tarde el nivel rojo de alerta por la situación del Zapardiel que, poco a poco, ha recuperado la normalidad, tal y como explica el alcalde, Guzmán Gómez, a EFE: "Llevamos en pie desde las cinco de la mañana, pero afortunadamente ya estamos tranquilos: todo está controlado, el río no se ha desbordado, lo peor ya ha pasado y el nivel del agua baja poco a poco".

No obstante, se han vivido doce horas en Medina del Campo con tensión porque el Zapardiel en algún punto del municipio estaba al límite del desbordamiento. El regidor, en este sentido, apuntó a primera hora de la mañana en redes sociales que "la parte baja" era donde el río había causado los mayores inconvenientes. Como no mejoraba la situación, los Bomberos, que estaban haciendo todo lo que podían para achicar el agua, han practicado taludes con máquinas en esas áreas anegadas para tratar de contener el efecto de las avenidas reforzando la zona con sacos en los puntos más vulnerables. También, junto al puente de Aguacaballos el agua se desparramó levemente, como pasó en el puente Bonero o de hierro por donde pasa la línea férrea entre Medina del Campo y Salamanca. Se espera que el domingo se afronte de una manera totalmente diferente porque la situación ya empieza a recobrar la normalidad.

Tras conocer las vivencias en Medina del Campo, la Junta de Castilla y León informó que la provincia de Valladolid había registrado desbordamientos de los ríos Esgueva, Duero, Adaja, Cega y Trabancos, lo que da lugar a inundaciones en fincas de ganado y algunas viviendas próximas, sin tener que lamentar daños personales, en las localidades de Fresno el Viejo, Olmos de Esgueva, Castrejón de Trabancos y Rueda. Respecto a estos desbordamientos, la CHD, en estos momentos, eleva la alerta roja en el río Adaja a su paso por Valdestillas, y mantiene las alertas naranjas y amarillas en el Cega (Megeces), Zapardiel (Medina del Campo), y en el Duero, respectivamente. Este último afecta a las localidades de Quintanilla de Onésimo, Herrera de Duero y San Miguel del Pino.

La crecida del Duratón ha sido otra que ha dejado su huella en la provincia. Concretamente, en Rábano, donde, tal y como ha podido conocer TRIBUNA, han tenido que desalojar cinco viviendas con un total de 15 personas evacuadas, que no han necesitado reubicarlas porque se han trasladado a sus segundas viviendas o a viviendas de amigos. De hecho, a la altura de este municipio se ha cerrado la carretera VP-2005, desde el kilómetro nueve al diez. En Viana de Cega, por su parte, han hecho lo propio con la VP-9003 justo en el tramo entre Puente Duero y Valdestillas.

Por último, fuentes consultadas por este medio aseguran que no se descarta que las consecuencias de la crecida del Duratón lleguen a Peñafiel, aunque este municipio, de momento, no ha registrado ningún tipo de incidencia.