Las calles de Valladolid se preparan para vivir la noche más mágica del año, la llegada de los Reyes Magos. Además de sacar nuestro niño interior, también consigue despertar nuestro lado más dulce con el tradicional roscón de reyes.

Sin relleno, con nata, crema o sabores innovadores. Sin duda encontrar la mejor opción es siempre el reto de estos últimos días de Navidad. Las pastelerías y obradores de Valladolid atraen a los más golosos con sus recetas tradicionales, pero también con novedosas recetas que llaman la atención de los compradores.

Si algo está claro, es que es difícil decidirse.TRIBUNA Valladolid se cuela en el obrador de uno de los tradicionales negocios de la ciudad, la Confitería Vitin. Nos recibe su dueño, Rafael Mesonero, presidente además de la Asociación de Confiteros explica "vendemos el normal, que es el vacío, crema, trufa y el número uno que es el de nata".

"El ingrediente clave, el que le da el sabor y ese aroma cuando estás comiendo el roscón es el agua de azahar", cuenta Rafael, "lo primordial es una buena harina de fuerza, teniéndola el roscón sale perfectamente, nosotros los ingredientes que echamos es naranja, limón y echamos nueces". Desde el obrador nos cuentan otros trucos particulares, "también es fundamental que vaya enriquecido en mantequilla, en bastante, para que coja consistencia y veamos esos alveolos en la masa".

En la Confitería Vitin, ubicada en el Paseo del Hospital Militar de la capital, ven positivas las ventas de roscones este año, "la verdad es que cogemos encargos y si estamos teniendo bastante más que otros años. Hace dos estabamos prácticamente en pandemia y hubo poco encargo". "Influye también el cierre de dos compañeros que se han jubilado, eso a incrementado en general un poco las ventas en todas las confiterías", comenta Rafael.

Otro de los míticos establecimientos de la ciudad es la Pastelería Cundo ubicada en la calle Alta de la ciudad, "tenemos 45 años de experiencia en el sector", cuentan. El establecimiento ofrece diferentes rellenos como nata, crema o chocolate, "también ofrecemos roscones mixtos con varios sabores", explican a TRIBUNA.

"Estamos muy contentos con las ventas, y también con nuestros clientes fieles", y es que los precios de la Pastelería Cundo de este navideño postre rondan entre los 10 y los 14 euros el tamaño mediano, hasta entre 17 y 22 euros el tamaño grande.

Maro Valles, es otra de las confiterías más emblemáticas de la ciudad. Con 50 años de experiencia y cuatro puntos de venta en Valladolid ofrecen para estas fechas dos principales roscones. El elaborado con masa de brioche se encuentra relleno de crema de turrón y pasas, y además de la típica fruta confitada también cuenta con almendras.

Además, también llevan a cabo con la misma masa otro más tradicional relleno de nata. Rematando este postre navideño lo decoran con con fruta confitada, almendra y azúcar lustre.