El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha archivado provisionalmente la denuncia presentada por la Fiscalía para investigar a un profesor de un colegio de la capital vallisoletana contra el que varias alumnas habían denunciado tocamientos en el aula, al carecer el relato de las menores de "corroboraciones" objetivas.

Investigado como supuesto autor de un delito contra la libertad de menores, en concreto de agresión sexual contra menores de 16 años, este profesor queda ahora exonerado provisionalmente porque el juzgado entiende que no se han acreditado "mínimamente las conductas abusivas denunciadas".

El auto, remitido este viernes por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) recoge que "el testimonio de los alumnos de la clase en la que estaban las menores afectadas no avala los supuestos abusos denunciados, que no han resultado mínimamente acreditados".

Eso sí, aclara que este hecho "no quiere decir que las menores hayan mentido deliberadamente con el objeto de perjudicar al profesor", sino que "descartados por completo los supuestos actos de abuso sexual denunciados" asocia lo ocurrido a su edad, entre 12 y 13 años, el inicio de la adolescencia y la inmadurez propia de esa etapa.

Las alumnas "pudieron interpretar de una forma equivocada o errónea los gestos de interés, confianza o cariño propios de un profesor con sus alumnos, magnificando los actos de acercamiento, que, al ser compartidos con el grupo de amigas, se exacerbaron y dieron lugar a los supuesto abusos", en lo que además pudo influir el hecho de que una de las menores hubiera vivido en un colegio anterior un acto de abuso sexual de un profesor hacia otro alumno.

Por su parte, el centro escolar Lourdes ha explicado a Tribuna Valladolid que "respetan profundamente" las decisiones de la justicia pero "el colegio efectuó el procedimiento habitual en estos casos y el profesor fue trasladado y no dará clase".

Para el centro, perteneciente a La Salle, lo "priomordial" es la seguridad de sus alumnos y al tratarse de "un hecho tan grave" se vieron con la obligación de ponerlo a disposición de las autoridades pertinentes.

Las estudiantes habían denunciado que el profesor les hacía masajes en los hombros, pero solo a las chicas, y se habían producido algunos tocamientos en el pecho, la cintura, los mulsos o el culo, además de comentarios sexistas, hechos que negó rotundamente el profesor.

El auto del juzgado vallisoletano recoge que, preguntados el resto de compañeros de la clase por las denuncias, "se puede afirmar que ninguno de ellos apreció la comisión de los supuestos abusos, tan sólo alguna menor, amiga del grupo afectado, comentó su posible existencia, pero no tanto porque los hubiera presenciado, ya que nadie vio al profesor de matemáticas tocarle el pecho, el culo o los muslos a las menores, sino porque así se lo habían contado las afectadas".

Además, explicaron que los supuestos masajes en los hombros, que según el profesor podía ser un pinzamiento o simplemente apoyar las manos, los hacía a todos los alumnos como un gesto de cariño, interés o confianza, y así lo entendían ellos, lo mismo que otros comentarios que se hacían de broma pero sin trasfondo sexista.

"En modo alguno han resultado acreditado los supuestos abusos", insiste el auto, ni "nadie vio al investigado hacerle un masaje bajando hasta el pecho, ni tocarle el culo o el interior de las piernas" a ninguna alumna, cuando los hechos denunciados se habrían producido en la clase a la vista de todos.

A esto se suma el testimonio de profesores del colegio, que tampoco vieron nunca comportamientos reprochables o indecorosos hacia sus alumnos, pese a la larga trayectoria docente del investigado, quien no ha recibido ninguna queja por comportamientos inadecuados o abusivos.

"No parece lógico que con una carrera tan larga nadie hubiera dado la voz de alarma sobre hechos similares, más bien, muy al contrario, se han presentado una gran cantidad de masajes de apoyo al investigado por parte de sus antiguos alumnos, lo que ayuda igualmente a desmentir las conductas abusivas denunciadas", reitera el auto.

Contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación.