La toma de posesión de cargos de los ministros españoles que prometieron la Constitución ante el rey Felipe VI en el Palacio de Zarzuela dejó este martes, 21 de noviembre, un escenario de sobriedad en los looks de los políticos que van a ejercer de Gobierno Nacional los próximos cuatro años.

Colores neutros, mucho blanco, mucho negro y tonos oscuros en un acto que revela los códigos del 'power dressing', es decir, los armarios del mundo empresarial, de la política y de las personas influyentes que, normalmente, los protagonizan los trajes de sastre, tanto para mujeres como para hombres.

Cuando Yolanda Díaz entra en escena, el resto de personas pasan a segundo plano, en todo lo referente a estilimo y elegancia a la hora de vestir. Pero la vallisoletana Ana Redondo tenía intención de robarle a la de Sumar todas las miradas y lo consiguió con solo un complemento. 

Mientras la vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez elegía un sobrio y sencillo traje blanco, la nueva Ministra de Igualdad se decantaba por un conjunto de blusa con escote en pico y pantalón de color negro, una americana roja y unos pendientes de plumas que no dejaron indiferente a nadie. 

Las redes sociales se hicieron eco de el look de la vallisoletana que se ha convertido en una de las figuras más llamativas de este nuevo Gobierno, al ser una sorpresa por no encontrarse en ninguna de las quinielas de los medios de comunicación. 

Nada que ver con una discreta Irene Montero, Redondo elegía este complemento que daba pie a un debate múltiple en X, anteriomente conocida como Twitter, para su estilismo en el traspaso de carteras.

La que fuese concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Valladolid durante el mandato de Óscar Puente, vistió con estas plumas de diferentes colores que algunos usuarios de internet han asociado con los pavos real del característico Campo Grande de Valladolid, que podemos asociar a un pequeño guiño a su ciudad de origen.

Las plumas pueden significar, además, un canto a la libertad y a la igualdad, como referencia al nuevo ministerio que la vallisoletana dirigirá a partir de hoy. También simbolizan la transformación y en renacimiento espiritual. Incluso pueden ser consideradas como talismanes o amuletos de buena suerte.

Esta no ha sido la primera vez que se ha podido ver a la política con este elemento. Es habitual en Ana Redondo el uso de estos pendientes de plumas en diferentes modelos, todos llamativos y coloridos.

Este no fue el único detalle que convirtió a Redondo en una de las protagonistas del día. Durante la promesa ante el monarca, leyó el texto, tras colocarse las gafas, y al concluir el escrito en el que figura la fórmula para guardar el secreto del Consejo de Ministros, al girarse añadió "y ministras, por supuesto". Saludó al Rey y regresó al sitio en el que se encontraba para dar paso a la siguiente persona en prometer.

Nos queda mucho por ver de una nueva ministra que, sin duda, dejará para la posteridad looks que no pasarán inadvertidos y que coronarán titulares en más de una ocasión por su originalidad y su extricta personalidad.