Llegó el día, el esperado día para Blanca Portillo y no solo por el estreno de 'Teresa', el filme que coprotagoniza con Asier Etxeandía, sino porque recibía la Espiga de Honor, la primera que da esta edición número 68 de Seminci desde que echó a rodar el pasado sábado. El propio Asier ha sido el padrino del acto, que se ha llevado a cabo en un abarrotado y rendido Teatro Calderón que ha devuelto el compromiso de Portillo con la cultura y el buen papel que desempeña en cada uno de sus trabajos con una "conmovedora ovación", como así ha calificado la actriz cuando le ha llegado el turno de salir a escena.

Minutos antes lo hacía Etxeandía en un momento "inolvidable" porque para él dar la Espiga a su "amiga" supone el "éxtasis" que ha visto llegar a Portillo en numerosas ocasiones como compañero y espectador de sus películas. Casi sin sugerir el aplauso de los vallisoletanos porque el Calderón lo iba a hacer igual, Asier ha pedido a Blanca que fuera al escenario para recibir la Espiga en un día lleno de emociones para la madrileña. "Me siento inmensamente feliz", dijo la actriz, prácticamente entre lágrimas.

Portillo aprovechó, con la Espiga de Honor en sus brazos, para devolver el agradecimiento al Calderón porque ha actuado varias veces en el mismo, ya que "pocas obras de teatro" ha hecho que no hayan pasado por Valladolid. "Es una noche mágica. Pienso que la vida rima y que la Espiga es un abrazo grande... No suelo escribir discursos porque se me dan mal, pero esto es amor... Muchas gracias, de todo corazón", confesó Portillo.

Antes de marcharse, tanto Asier como Blanca han estado presentes en la presentación de 'Teresa' con el resto de integrantes porque era el Calderón, y en plena Gala del Cine Español, el que acogía su estreno. Dirigida por Paula Ortiz, la película cuenta "una historia de amor" con Asier y Blanca como enemigos "íntimos" dentro de un "incendio". Así calificaba la propia Ortiz su producción que incluye a una mujer, interpratada por Portillo, "que duda", revolucionaria y transformadora. "Ojalá viváis las contradicciones y las pesadillas, que nos interpela Teresa de Jesús, y el proceso que hemos vivido para hacerlo porque solo es el amor quien habla", sentenció.