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La representación del caos

Una nueva edición de la crónica cultural 'Palabras contra el olvido'

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La representación del caos
Ágreda L.M.
Ágreda L.M.
Lectura estimada: 2 min.

Por una de esas casualidades que Jung denominaba sincronicidad, empiezo estas líneas justo cuando acabo de ver Tár la película del director Todd Field protagonizada por Nina Hoss y Cate Blanchet por recomendación de mi amigo Juan. No se puede empezar un concierto sin el director. Thierry Fischer el director titular de la OSCyL puso en marcha la temporada con la mano izquierda con el primer compás del Preludio. La representación del caos de Franz Haydn.

Con la mano izquierda Thierry Fischer dio las indicaciones exactas para que empezara el concierto y con la mano derecha marcó el tiempo y lo hizo avanzar. El tiempo en las manos del director tiene la facultad de avanzar o detenerse. El público mientras escucha a Haydn ignora el tiempo por completo.  Todo esto se aprende viendo la excelente película Tár.

Que Thierry Fischer se ha "hecho" con la OSCyL salta a la vista. La conjunción director orquesta se nota en el sonido que se escucha en la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del CCMD.  La representación del caos de Haydn resultó magnifica, aquello desde el primer compás ardió y de qué manera.

Luego llegó Beethoven con su Sinfonía nº1 y era evidente que la OSCyL este concierto se lo estaba tomando muy en serio. El Beethoven de esta noche era reconocible. Parta escuchar al genio de Bonn hay que haberle escuchado muchas veces. Su sinfonía es bella a secas. Bella porque sí.  

En la música, como en la vida, escribe Daniel Barenboim en su estupendo libro 'La música despierta el tiempo' en realidad solo es posible hablar sobre nuestras propias reacciones y percepciones.  Y la percepción de esta noche es que estamos escuchando un concierto magnifico.

Para rematar la tarde llegó Hector Berlioz con   su Sinfonía fantástica y la emoción subió de decibelios. Apareció Juan Manuel Urbán, solista corno inglés "y nos dio de gozar" con su maestría y su sobriedad marca de la casa. Los primeros espadas de la OSCyL: Sebastián Gimeno, Carmelo Molina, Salvador Alberola, Marianne ten Voorde, etc., están en un estado de forma excelente y eso se nota.

Pero el que estuvo brillante también fue Thierry Fischer. Creo que está actualmente en su plenitud. En plenitud para revelar todas las aristas de la alegría y la tristeza que tienen los compositores que hemos escuchado esta tarde.  Hay obras que requieren muchos años para profundizar el contrapunto y la armonía necesaria que llevan implícitas estos compositores. Estoy seguro que esta temporada nos va dar muchas satisfacciones. Ya lo verán.

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