Valladolid cobró protagonismo en el debate de investidura. Lo hizo de manera repentina y sorprendente por la baza que jugó el PSOE relegando su réplica al diputado socialista y exalcalde de la ciudad Óscar Puente. La fuerza y contundencia con la que el vallisoletano afrontó su discurso no dejó indiferente a nadie con reacciones de todo tipo y con, además, las dudas que han surgido por sus nuevos planes, algo que ha aclarado en declaraciones a TRIBUNA. "Mi idea de presentarme a la Alcaldía de Valladolid en 2027 sigue vigente. No ha cambiado nada al respecto. Tengo cuatro años por delante para hacer muchas cosas", apunta.

No obstante, no ha dudado en asegurar que, en estos momentos, sus sensaciones "son positivas" porque tenía "un trabajo por hacer" y lo ha "cumplido". "Me lo dijeron hace unas semanas. Afronté esta responsabilidad con determinación y haciendo el papel que me correspondía", confiesa el exregidor. Tras su intervención, revela que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, le dijo que estaba "muy orgulloso" del papel que había jugado no solo su figura, sino el propio partido. "Ha sido una investidura 'fake' del señor Feijóo. Nos vamos con la moral muy alta", sostiene.

Sobre cómo ve a Sánchez por si resulta elegido por el Rey para ser investido, Puente asegura que le ve "bien y animado" y que no le afectará haber guardado silencio. De hecho, sin estar en las negociaciones, el diputado socialista mantiene la esperanza de que, llegado el caso, el presidente sea reelegido porque percibe "sensaciones muy positivas" al respecto. "Todos confiamos en que no será necesaria una repetición electoral", explica.

Por otra parte, también ha querido comentar algunas de las reacciones que ha habido sin entrar en detalles porque lo que le ha dolido son "los insultos y descalificaciones" que "muestran una España dividida y una denominación del adversario". "Hay una parte de la gente que ha visto el debate que se siente representada en una especie de 'basta ya'. Es decir, basta ya de faltas de respeto y de agresiones verbales constantes a la izquierda. La caverna cada vez está más cavernícola. Son reacciones tabernarias", añade.

Por último, desmiente que haya sido "duro" con Alberto Núñez Feijóo porque considera que lo que ha sido es "claro". "He contado su verdad. Él no ha ganado las elecciones salvo que crea que las he ganado yo... Él no tiene derecho a exigir que se le deje gobernar. Ha mentido constantemente durante la campaña. Parece que molesta que haya sido contundente", concluye.