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El triunfo de la religiosidad popular

La multitudinaria procesión en honor a la Virgen de la Vera Cruz tras su coronación es una buena muestra que la fe también está en la calle

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El triunfo de la religiosidad popular
Foto: Ayuntamiento de Valladolid
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 3 min.
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En una sociedad cada vez más laicista lo de este sábado en Valladolid es un milagro. O mejor, el triunfo de la religiosidad popular, esa que se echa a la calle multitudinariamente ante la llamada de crucificados y pasos de Semana Santa o, como en el caso que nos ocupa, dolorosas de diversa índole y factura.

Algunos podrán decir que gran parte de las miles de personas que abarrotaron las vías por las que transitaban una veintena de tallas marianas arropando a la recién coronada de la Vera Cruz, lo hacían por motivos artísticos o ante la llamada de un acontecimiento más en la calle, al que acompañó un tiempo veraniego en la primera tarde-noche del otoño. Puede ser.

Pero les aseguro que yo vi a mucha gente emocionarse, presignarse al paso de la Reina del Dolor de la calle Platerías. Muchas lágrimas asomándose a los ojos de espectadores y cofrades y cientos de plegarias musitadas en silencio. O un improvisado coro de voces que se unieron en el canto emocionado del ave maría a la altura de Regalado. Impresionante. Cuando además de los balcones caía una lluvia de pétalos y a continuación la banda de música de la Escuela Mariano de las Heras interpretaba Caridad del Guadalquivir, que este sábado fue un poco más del Pisuerga.

Lo cierto es que miles de personas se apiñaban en muchos rincones para presenciar la triunfal procesión con motivo de la coronación Canónica de la Vera Cruz. Me lo decía un amigo y me hizo reflexionar: El pueblo toma las calles, las cofradías se hacen presentes muy lejos de su hábitat natural que es la Semana Santa.

El sábado volvió a triunfar la religiosidad y lo hizo en fechas diferentes a las de la Pasión, donde quizá esa victoria sea mucho más factible, por lo que significa en sí la Semana Santa de Valladolid, su museo en la calle, el turismo, las vacaciones, bla, bla...

Siempre escuché a mi paisano el cardenal riosecano monseñor Carlos Amigo defender la religiosidad popular, con esa mezcolanza de fe, familia, cultura y tradición. Y quizá la Iglesia, como institución, debería aprovechar esa inercia. Las cofradías son una buena cantera de fieles y me consta que además de cuidar, cada vez más, los actos litúrgicos -que es el verdadero trasfondo de ese fervor popular que saca de la iglesia a la calle el misterio que allí se celebra- también cuentan con otra pata fundamental de los valores que propugna el cristianismo: la caridad.

Es importante que la Iglesia, que no siempre vio con buenos ojos estas manifestaciones populares, recoja el guante de lo que sucedió este sábado en Valladolid y sucede, a menudo, en otros lugares de esta piel de toro. Quizá sería una manera de repoblar esas iglesias que cada domingo no se llenan como sería su deseo y especialmente están carentes de juventud.

La procesión, aunque un tanto lenta (pero no debe ser fácil formar una planta de procesión con tantos fieles, responsables de otras cofradías, autoridades civiles y eclesiásticas) fue sencillamente espectacular. Y en este sentido es de justicia felicitar a la cofradía de la Vera Cruz, no ya solo por el cortejo procesional, sino por todos estos meses de intenso trabajo que han desembocado en una impecable coronación de su virgen Dolorosa, que ya quedará en el recuerdo de los vallisoletanos, como antes lo fue la de la patrona, la Virgen de San Lorenzo, y la de las Angustias.

Lo dijo el alcalde, Jesús Julio Carnero: "El fervor por la madera es una seña de los vallisoletanos". Y yo añado: Es también el triunfo de la religiosidad popular

3 Comentarios

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usuario anonimo 9/25/2023 - 2:11:47 PM
Para comentario de las 08:08, la religiosidad no se debe explotar, la religiosidad se debe practicar, y eso se hace en privado, no figurando en grandes acontecimientos, ya sea en una procesión o en una visita del Papa, la misa del domingo es mas anónima, pero mas cristiana
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usuario anonimo 9/25/2023 - 10:50:08 AM
Y de todos estos cuantos fueron el domingo a misa?
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usuario anonimo 9/25/2023 - 8:08:11 AM
Totalmente de acuerdo. La religiosidad popular es un elemento que se ha de explotar por parte de cofradías y de la iglesia. No hubo un solo tramo en el que muchos no hicieran la señal de la cruz al paso de la imagen. El germen está ahí. Quizás nuestra sociedad es más católica de lo que se cree.
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