La Policía Municipal ha sido la encargada de difundir las imágenes y el mensaje a través de sus redes sociales
Falsa alarma: los Bomberos volvieron a acudir a la calle Goya, pero solo por un olor a gas
No tuvieron que intervenir porque no se activó ningún tipo de incendio en la zona donde, hace prácticamente una semana, se produjo la explosión
Los nervios se palpan en el ambiente de la zona de la calle Goya donde hace una semana se produjo una explosión que se saldó, desgraciadamente, con una persona fallecida y con varios heridos. Por ese motivo, se ha cortado el gas de las viviendas. Aun así, el temor de volver a vivir lo mismo ha hecho que se produzca una confusión. Un vecino alertó a los Bomberos de que había olido a gas en la zona del edificio siniestrado. Tal y como ha podido conocer TRIBUNA, el residente llamó a los efectivos y éstos, con un vehículo autobomba y de mando, acudieron a la citada vía a las 22.42 horas.
Tras la reunión con los técnicos municipales, el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, confirmó lo sucedido: "Lo escuché desde casa, fue a la misma hora del suceso y parecía revivir la misma pesadilla. Venían los vehículos de los Bomberos y acudieron por una llamada que había olido a gas en la zona. La sensibilidad está a flor de piel y hay cierta psicosis... Vieron que fue una falsa alarma y todos regresamos a casa con cierta tranquilidad. Cuando se levante un poco de viento, con los escombros que hay, es entendible que se produzcan los olores como los de carbón mojado".
En este sentido, fuentes consultadas por este medio aseguran que los ocho bomberos, que llegaron a la calle Goya, abandonaron media hora después el lugar al comprobar que solo se trataba de una "falsa alarma".
Se ha tratado de una colisión por alcance en la que han estado implicados varios vehículos
Los sucesos tuvieron lugar el sábado en la calle Encarnación
La colisión, que se saldó sin heridos, se registró a la altura del kilómetro 139 de la A-62
Robaron dos pares de gafas y un autorizador de alarmas en la capital del Pisuerga. En tierras gallegas, se llevaron una cámara de fotos