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Las sectas, un peligro oculto en la ciudad de Valladolid

Luis Santamaría, teólogo y especialista en movimientos sectarios, aborda este fenómeno que pasa desapercibido en la ciudad del Pisuerga

Las sectas, un peligro oculto en la ciudad de Valladolid
Álvaro Gutiérrez Chapado
Álvaro Gutiérrez Chapado
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Luis Santamaría, uno de los fundadores de la 'Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas' (RIES), ha realizado un análisis profundo de las sectas en España. En su investigación, el experto en el fenómeno sectario, ha detectado la actividad de más de cinco grupos de carácter sectario en Valladolid, lo que subraya la importancia de analizar esta problemática. La existencia de sectas y grupos de carácter sectario es una realidad que no puede ser ignorada. Estos grupos, que se mueven entre lo religioso y la búsqueda del bienestar personal, han logrado infiltrarse en diversas comunidades, incluida Valladolid.

La proliferación de estas organizaciones, sobre todo las calificadas como 'new age', y el impacto que ejercen en la sociedad, es una cuestión que merece una atención especial. Máxime, en un momento en el que la información fluye a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías, brindando a las sectas una plataforma atractiva para atraer a potenciales seguidores y que "facilita el contacto entre los miembros y la manipulación cotidiana", asegura Santamaría, que compagina el estudio de las sectas con la ayuda a los afectados.

PRINCIPALES SECTAS EN LA CIUDAD

Testigos de Jehová: Aunque legalmente son considerados una confesión religiosa en España, Luis Santamaría asegura que "se trata de una secta que aprovecha la debilidad de las personas para acercarse a ellas y captarlas a través de un proceso en el que prima lo afectivo junto con una oferta de salvación espiritual a través del miedo".

En Valladolid, la secta religiosa de los Testigos de Jehová ha alcanzado un destacado número de adeptos, contando con aproximadamente 900 miembros. Debido a su crecimiento están construyendo una segunda iglesia y centro de reuniones en la calle Santa María de la Cabeza, en el barrio de Pajarillos. Su centro original está establecido en la calle Miguel Unamuno, 104, en el barrio de Covaresa.

Los Testigos de Jehová se caracterizan por la insistencia en la cercanía del fin de los tiempos y del regreso de Jesucristo. Asimismo, Luis destaca que los Testigos de Jehová ejercen un fuerte control social sobre sus adeptos: "Una vez que la persona está dentro del grupo ejercen un fortísimo control social que es capaz de retener a los adeptos por el miedo, no solo el miedo religioso al 'armagedon' sino también al miedo a verse solos  en el mundo después de ver que todas las relaciones de la persona giren en torno al grupo". El trato que reciben al abandonar los Testigos es una de las principales acciones de coacción que realiza el grupo religioso: "Cuando una persona abandona los Testigos de Jehová los otros miembros, inmediatamente, le niegan hasta el saludo, supuestamente como una medida terapéutica, para que regresen al redil".

A pesar de las críticas y acusaciones, los Testigos de Jehová insisten en que no son una secta y no dudan en realizar comunicados a los medios de comunicación exigiendo el derecho a réplica o rectificaciones de las afirmaciones que cuestionan su estatus religioso.

Nuevo edificio de los 'Testigos de Jehová'

Adventistas del Séptimo día: Situados en la  Calle Lope de Vega, 1, 47010, son el origen de los Testigos de Jehová. A mediados del siglo XIX surge el adventismo y de ese ambiente, unos años después,  surgen los testigos de Jehová, que en la ciudad del Pisuerga son mucho más importantes numéricamente. Creen fervientemente en una, muy próxima, segunda llegada de Jesucristo. Aunque se presentan como cristianos, como una iglesia protestante, se diferencian del cristianismo por la insistencia en los aspectos apocalípticos y milenaristas.

Luis de Santamaría nos cuenta que tienen palabras muy duras hacia la iglesia católica y a las iglesias protestantes. Llegando a nombrarlas como "las bestias del apocalipsis" o interpretando el último libro de la Biblia como referido a ellas, como "instrumentos del anticristo".

Los adventistas del séptimo día se caracterizan por una actitud de miedo al "cercano fin de los tiempos" reflejándose en las actividades que realizan. Como preparación al apocalipsis "realizan campamentos con niños y jóvenes, actividades de supervivencia", para enseñarles a estar en el monte sin alimentos o sin luz eléctrica. "Se trata de una secta que destaca por un proceso de manipulación y coacción coercitiva capaz de hacer esclavos a personas sin razonamiento propio ni pensamiento crítica", asevera Luis.

Iglesia Universal del Reino de Dios: Aunque su centro se encuentra en la Calle Industrias, 16, 47005, este grupo tiene su origen en Brasil, fundado por un vendedor de loterías. Al inicio, se difundió por todo el país y tuvo una rápida entrada en Europa, a través de Portugal. "Debido a su reciente mala fama, se cambian el nombre, llamándose en la ciudad de Valladolid como 'Centro de Ayuda Cristiano', haciéndose pasar por una ONG. Atraen a personas de clase social baja, gente con pocos ingresos económicos, pero de los que son capaces de sacar mucho dinero", afirma nuestra fuente. 

Se hacen pasar por una "especie de iglesia evangélica con un estilo de culto pentecostal" sostiene el exsacerdote Santamaría.  De hecho, el experto en comunidades religiosas define este grupo religioso como una secta ya que "se aprovecha de las necesidades de sus fieles ofreciéndoles una ayuda concreta a todo tipos de problemas: salud, familia, económicos, amorosos, supuestos males de ojo, brujería...".Uno de los rasgos distintivos de esta facción es la importancia que le dan a la corriente teológica 'teología de la prosperidad': Cuanto más dinero des a Dios más dinero te dará él a ti. Bajo esta creencia consiguen sacar grandes fondos económicos de sus adeptos, convirtiendo a su fundador en una de las personas con mayor poder económico del 'país del Carnaval'.  De esta forma, "consiguen controlar sus vidas desde los aspectos económico y espiritual, controlando sus relaciones", asegura Luis Santamaría.

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días: Comúnmente conocidos como mormones, también tiene presencia en Valladolid, con su sede en la Calle del León, 3, 47003.  Esta es una de las sectas más conocidas en España dada su longevidad, más de un siglo en el país. Un grupo de apariencia cristiana, pero que "al investigar sus creencias, tras esa fachada cristiana, se descubre una secta politeísta".

Los fieles son convencidos de que con la entrega de dinero, la realización de los ritos secretos en sus templos y el cumplimento de los preceptos, pueden ascender en la "gloria celestial" hasta convertirse en un Dios, "pudiendo llegar a estar casado con varias diosas". No son polígamos en la Tierra, pero creen en ella en el cielo. "Estas creencias, sumadas a las presiones brutales para no salir y para captar a otras personas nos hacen hablar de un secta", comenta Luis Santamaría.

Iglesia La Luz del Mundo: Aunque, debido a su origen, gran parte de sus fieles son mexicanos, Valladolid cuenta con una sede de este grupo sectario en la Calle Ánade, 2, 47012.  Al igual que los 'Adventistas del Séptimo Día', creen en la "segunda venida de Dios" y consideran que Samuel Joaquín Flores, hijo del fundador de la Iglesia y posteriormente líder, nació muerto y su padre le infundió vida, haciéndole superior al resto de los seres humanos.

Su actual líder, cuyo cargo es hereditario, está en la cárcel. A pesar de sus fuertes apoyos políticos en México, fue detenido por supuestos abusos sexuales en Estados Unidos.