Jesús Julio Carnero (PP), recién elegido alcalde de Valladolid, ha destacado el "compromiso sólido" alcanzado con su aliado Vox, para "atender la voluntad de 76.880 votantes".

En su discurso durante la constitución del consistorio vallisoletano, ha manifestado que el acuerdo se basará en siete principios de acción relacionados con las personas, el empleo, la protección del medio ambiente, la planificación para el futuro, la preservación del patrimonio y la cultura, la buena administración y el diálogo.

Carnero ha prometido "esfuerzo, dedicación, determinación, trabajo y entusiasmo" en la nueva corporación municipal que presidirá durante los próximos cuatro años, en su discurso de toma de posesión del cargo.

El reciente alcalde rememoró su juventud, aludiendo a su clan y al vínculo que tenía con el Ayuntamiento de Corcos del Valle, en el que su padre trabajaba como secretario. Esto le hizo ver el servicio público a los vecinos como algo de lo más habitual.

Asimismo, ha rendido homenaje a sus predecesores en el cargo, con un recuerdo especial para Tomás Rodríguez Bolaños, ya fallecido, a Javier León de la Riva, al que calificó como "fortaleza de la modernización de Valladolid" y Óscar Puente.

Él ha declarado que esta marca de identificación de su gobierno será llevada a cabo con un conjunto de principios que incluirán la comunicación, el acuerdo y el trabajo conjunto con todos.

Ha demostrado su aspiración de "encontrar soluciones en lugar de buscar inconvenientes donde no existen", con un proyecto que cambie Valladolid, colocándola entre las ciudades españolas de mayor relevancia, como una ciudad "abierta, sin fronteras, que impulse su relación con América Latina y su conexión con el Oriente".

Ha insistido en concretar el soterramiento de las vías del tren como "la mayor operación de revitalización de la ciudad, generando una enorme riqueza social, económica y medioambiental" y en transformar Valladolid en una capital "conectada con su río".

El alcalde ha afirmado que llevará a cabo acciones personalizadas para la población de edad avanzada y para los jóvenes, y que prestará una especial atención a las familias numerosas con el objetivo de hacer de la ciudad un lugar "más humano".

También ha asegurado que su objetivo es "generar economía y puestos de trabajo, y la adopción de medidas fiscales que dinamicen el mercado laboral, para lograr un entorno dinámico y competitivo, bajando impuestos como el IBI y el vinculado a los vehículos".

Para este ámbito, creará la "Oficina de Proyectos y Atracción de Inversiones" y potenciará la colaboración con las Universidades, junto a mejores condiciones para mejorar el tejido empresarial.

Se ha comprometido a "limitar la zona de bajas emisiones a su mínima expresión" y a apostar por un urbanismo centrado en las personas, la promoción de energías renovables, del deporte y la protección de las mascotas.

Por último, ha hecho referencia a la movilidad "que ha de ser útil y eficaz", a potenciar la ciudad como destino turístico, a realizar un gestión más accesible y transparente, a mejorar las relaciones con los municipios cercanos y Madrid, para lograr "un Valladolid abierto".

Y se ha despedido haciendo referencia a Miguel Delibes, compartiendo con él su deseo de que entre los vallisoletanos reverdezcan los sentimientos de "solidaridad, ternura, mutuo respeto y amor".