El Papa Francisco ha concedido un año jubilar a la Iglesia de Valladolid con motivo del centenario de la entronización del Corazón de Jesús en la catedral de la ciudad. De esta forma, la seo vallisoletana y la basílica de la Gran Promesa serán templos jubilares durante el periodo comprendido entre el 16 de junio de este año y el 7 de junio de 2024, tal y como ha informado hoy el Arzobispado en un comunicado.

"La caridad se recibe del Corazón de Cristo. Valladolid, que tiene como patrono a San Pedro Regalado, goza del regalo de una singular presencia del Corazón de Jesús desde que mostró el tesoro escondido de su amor misericordioso a Bernardo Francisco de Hoyos un 14 de mayo de 1733. Os anuncio que, con permiso de la Santa Sede, mañana firmaré el Decreto por el que anuncio un año jubilar del Corazón de Jesús desde el próximo día 16 de junio Solemnidad del Corazón de Jesús hasta la misma festividad del año 2024. El Reinado prometido por Jesús nos llena de esperanza para entregar nuestra vida por la Verdad, la Justicia y la Paz".

El Arzobispo Luis Argüello finalizó su homilía en San Pedro Regalado anunciando que el Santo Padre, a través de la Penitenciaría Apostólica, había otorgado a la Archidiócesis de Valladolid un año jubilar con motivo del centenario de la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en la torre de la catedral, petición que había realizado el propio Prelado.

Valladolid es una de las ciudades que más venera al Corazón de Jesús, pues el 14 de mayo de 1733, el beato Bernardo Francisco de Hoyos recibió la Gran Promesa de parte del Corazón de Jesús: "reinar en España y con más veneración que en otras partes". Al respecto, la Catedral y la Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa, serán declaradas Jubilares en este año.

La celebración de un año jubilar es una ocasión especial para la Iglesia católica, una bendición y una oportunidad para acercarse a Dios. Esto puede implicar la llegada de peregrinos, actividades culturales, de evangelización y de renovación de la fe cristiana. Es un momento de gracia y una oportunidad para profundizar en la relación con el Señor.

En el caso de Valladolid, se busca que este año sea una preparación para los Años Santos Romanos (2025) y de la Redención (2033), es decir, una oportunidad para impulsar la vida espiritual de la Diócesis. Esto también se presenta como una oportunidad para que los vallisoletanos y los visitantes se conciencien del Corazón de Jesús como un lugar de misericordia y renueven su compromiso de promover el Reinado Social de Jesucristo en la sociedad.