La Marcha Asprona volvió a protagonizar una nueva jornada matinal en Valladolid. Tanto fue así que, a primera hora de la mañana, estaban los últimos rezagados apuntándose, lo que provocaba que la cifra estimada de 3.500 se iba a superar dejando atrás los 2.500 que se participaron el año pasado. La cifra de inscripciones es importante, pero no tiene tanta relevancia como puede tener el apoyo externo o la propia recaudación de fondos. De hecho, esto último se destinará este año a equipar dos viviendas tuteladas que se convertirán en el futuro hogar de 16 personas con discapacidad intelectual.

La presidenta de Asprona - Fundación Personas en Valladolid, Ángeles García, reconoce, horas después de que la Marcha haya finalizado, que están "satisfechos y muy contentos" por cómo lo organizaron y el resultado obtenido al respecto. "El Valle de los Seis Sentidos es un sitio muy cómodo que nos lo presta la Diputación. Merece la pena ir allí. El camino también es bonito. En esta edición, hemos acertado quedándonos en la meta en la Facultad de Económicas. Antes, con el calor, la gente empezaba a pensar en coger el autobús y se iban. Con este cambio, ya no se marchan tantos porque la gente está sentada en el verde y haciendo juegos", apunta.

"Todos los años son de récord. Cuando vemos tanta gente que apoya a Asprona... Este año, por ejemplo, han sido los jóvenes los que han apoyado más que en otras ocasiones. No importa el número. Asprona tiene 62 años. Fue la primera que se creó en España y la segunda fue en Valladolid. Creo que no lo hemos hecho mal del todo, pero faltan cosas por hacer todavía y seguiremos haciéndolas entre todos. No hay discriminaciones graves que tengamos que corregir... Esta es su fiesta y aquí están", añade.

En cuanto a la recaudación de fondos, desconoce cómo irá y no lo sabrá hasta que no termine 2023. No obstante, "hay que tener en cuenta que detrás de cada andarín hay muchos patrocinadores. Uno es el portador y otro es el que apoya". "Es un tema muy importante porque nosotros hemos hecho muchas cosas con la recaudación de la Marcha para beneficio de las personas", asegura.

De cara a la futura edición 47, García es consciente de la dificultad que tiene cada reto y, por esa razón, se reúne con su equipo después de cada Marcha para ver lo que han hecho "bien y no tan bien". "A la gente la he visto contenta. Hay que cuidar a los andarines como se merecen. Sentir que lo que estás haciendo tiene el apoyo de tanta gente es importante. Nunca estará sola la discapacidad si seguimos así", sentencia.