El Atlético Valladolid se impuso en la tanda de penaltis al Blendio Sinfín y logró una plaza en las semifinales de Copa del Rey de balonmano en un encuentro en el que los hombres de David Pisonero llevaron siempre la iniciativa pero que no pudieron cerrar ante un rival que, como anfitrión del torneo, no se rindió hasta el final, tal y como avanza EFE.

Los pucelanos comenzaron el partido más enchufados y, fruto de ello, endosaron un parcial de 0-4 en apenas cuatro minutos, lo que obligó al técnico del Sinfín, Rubén Garabaya, a pedir su primer tiempo muerto. Tuvieron que pasar más de seis minutos para que Zaja inaugurara el marcador de los anfitriones (1-5), a los que les costaba encontrar huecos en la defensa del Atlético Valladolid.

Poco a poco los cántabros se fueron metiendo en el partido pero, cuando parecía que podrían reducir la diferencia en el electrónico, su falta de acierto y la exclusión de Jacob Díaz provocaron que el encuentro pasara de un posible 8-10 a un 7-13. En el tramo final del primer tiempo el Blendio Sinfín al menos pudo recortar algo la distancia de los vallisoletanos (10-14), que se mostraron más sólidos, con un César Pérez que dio un recital bajo los palos, en los primeros treinta minutos.

Nada más comenzar la segunda mitad el Sinfín, jugando en superioridad por la segunda exclusión de Pedro Martínez, se situó a tan solo dos tantos (12-14). Después, los de Rubén Garabaya tuvieron varias opciones de poner las tablas en el electrónico, pero los pucelanos supieron proteger bien su ventaja.

Cuando solo restaban diez minutos por disputar, el Atlético Valladolid defendía todavía una renta de dos goles (21-23), que llegó a ampliar hasta los cuatro (21-25), pero, que a falta de tres minutos, se redujo a uno (24-25). Con 26-27 en el marcador, y posesión para el Sinfín, se llegó al último minuto y Herrero Lon provocó un lanzamiento de siete metros que Bono transformó para llevar el partido a la prórroga (27-27).

Los santanderinos parecieron acusar el esfuerzo de forzar la prórroga y el Recoletas Atlético Valladolid volvió a tomar una ventaja de hasta tres goles (29-32), pero el Sinfín no dejó de creer y, en el último suspiro, Bono consiguió de nuevo la igualada para llevar el partido a los penaltis. En la lotería de los penaltis, una tanda inmaculada de los pucelanos les otorgó el pase a la semifinal tras errar Gustavo Alonso el quinto lanzamiento de los cántabros. Este sábado pelearán por una plaza en la final contra el BM Logroño La Rioja.