La pastelería Cubero, una de las más  emblemáticas de Valladolid, cierra sus puertas tras 43 años de historia. "Cada vez que viene un cliente coinciden todos con un 'Qué pena' al enterarse del cierre definitivo". El dueño del negocio, Enrique Cubero, con el mismo nombre que su padre, ha explicado que "no hay un relevo generacional" y que el momento de tomar una decisión ha llegado. 

PREGUNTA- Cubero cierra las puertas para siempre, ¿han pensado alguna alternativa?

RESPUESTA- En principio cerramos porque no tengo unTR relevo generacional, tanto mis hermanas o mis sobrinos y mis hijos no siguen en esto, cada uno tiene su camino. Yo me he pasado tres años de los 65 y llega un momento en el que tienes que tomar una decisión porque 'el continuar sin una continuación', en este sentido, valga la redundancia, no tiene sentido.

P- ¿Ha contactado con ustedes alguna persona para quedarse con el negocio?

R- No, por una razón: nosotros hemos lanzado la noticia de que cerramos, pero a partir de ahora es cuando directamente la inmobiliaria empieza a trabajar, entonces ya veremos lo que pasa.

P-¿La crisis que estamos viviendo actualmente y el Covid-19 han tenido algo que ver en el cierre?

R- En este sentido no. La pandemia del COVID-19 ha afectado a todos, y en nuestro sector de la restauración ha habido momentos muy difíciles, a veces parece que no hay un mañana. En cuanto a la última festividad, la Semana Santa, podemos decir que hemos subido los precios en comparación con los años 2018 y 2019.  

P-Después de tiempo pensando en que querían cerrar la pastelería, ¿cómo se sienten ahora sabiendo que es algo definitivo?

R- Ahora nos sentimos  bastante mejor y más tranquilos. Esta decisión se tomó en una comida familiar el pasado verano. Teníamos dos opciones, la de seguir con el negocio o cerrar. Terminamos tomando la decisión de cerrar definitivamente, decimos que aquellos meses fueron los peores de nuestra vida, al fin y al cabo, esto "lo hemos mamado" y hemos nacido aquí. Al final, llega un momento en el que tienes que tomar esa decisión de dejarlo, pero ahora estamos mentalizados.

P- ¿Qué es lo que más les ha gustado de trabajar en Cubero?

R- Trabajar en la pastelería Cubero ha sido una experiencia única para nosotros, ya que hemos crecido y vivido en este negocio desde que éramos niños. Desde muy temprana edad, nos encargábamos de pequeñas tareas y recados, y poco a poco fuimos asumiendo más responsabilidades, entonces, tomar esa decisión es duro.

P- En estos 43 años ¿cuál ha sido el momento más memorable que recuerdan en la pastelería?

R-Siempre se dice que los tiempos pasados fueron mejores. Sin embargo, sí que es cierto que hay momentos que recordamos con especial cariño, como cuando mi padre estaba al frente de la pastelería y todo era diferente. A partir de ese momento, ha habido muchas cosas buenas y alguna que otra mala, aunque las cosas malas se suelen olvidar más.

P-¿Qué ha sido para ustedes lo más difícil de dirigir un negocio durante tanto tiempo?

R- El primero fue en 1997, cuando mi padre falleció y tuvimos que hacernos cargo de la pastelería, fue un momento muy difícil y además nos costó ganarnos la confianza de los clientes. El segundo momento difícil fue durante la crisis económica del 2008. Como muchos otros negocios, también sufrimos los efectos de la crisis y tuvimos que hacer frente a muchas dificultades. Además también existen esas dificultades diarias que siempre están presente en el trabajo, pero se van superando sobre la marcha.

P- ¿Qué va a pasar ahora con el Museo del Dulce?

R- El museo del dulce,  el problema es que es un legado q nos dejó mi padre. Lo hemos expuesto durante 28 años, era lo que él quería. A partir de ahora, será exclusivamente para la familia. Eso no quita que siempre estaremos abiertos a algún proyecto que nos pueda satisfacer, no económicamente, porque eso no tiene precio. Pero sí que se pueda exponer otra vez para el personal, tanto de Valladolid como toda la gente que viene de fuera que vea esas obras que son basadas en la realidad, pero de azúcar.

Óscar Puente, dolido

Durante una rueda de prensa del World Padel Tour celebrada este miércoles, 19 de abril, el alcalde de Valladolid ha expresado su sorpresa al enterarse a través de los medios de comunicación y ha afirmado desconocer que el negocio fuera a cerrar. También ha mencionado que ha sabido de la iniciativa de buscar apoyo para el mantenimiento del Museo del Dulce de Cubero y que lo estudiarán. "Nunca es una buena noticia que cierre un establecimiento histórico como Cubero, pero es la realidad de nuestros tiempos", señala Puente.