Las teorías de conspiración que afirman que hay "una élite malvada" en el poder que busca controlar a la sociedad movilizan a más de 100.000 personas en Países Bajos y representa una amenaza "seria" para la seguridad del país, advirtió este lunes el servicio de inteligencia neerlandés AIVD, recoge EFE.

En su informe anual, el AIVD concluyó que el aumento de la inflación y el "encarecimiento considerable de las necesidades básicas de vida" tras el inicio de la guerra en Ucrania han ofrecido "otra oportunidad a los instigadores extremistas" que iniciaron sus campañas durante la pandemia para convencer a sus adeptos de que hay una especie de "elite malvada" en los gobiernos que busca el control de las sociedades, lo que afecta a la confianza en los ejecutivos.

"A veces, países como Rusia aprovechan los disturbios en Occidente para promover secretamente contradicciones en la sociedad", agregó el servicio de inteligencia, que recuerda que las amenazas "pueden reforzarse entre sí", como ocurrió con la creciente amenaza de la violencia de ultraderecha en los últimos años, que fue "en parte reacción" por el ascenso del terrorista Estado Islámico en ese momento.

El AIVD ve un aumento de lo que califica de "extremismo antiinstitucional", es decir, radicales que apuntan tanto al Gobierno como a todo tipo de organizaciones e instituciones. "La característica de este grupo es el mensaje de que una élite malvada está en el poder en Países Bajos, que es la 'enemiga' de la población neerlandesa. Ese mensaje sigue reviviéndose después del coronavirus y actualmente parece ser la narrativa extremista más popular en Países Bajos. La idea central de los extremistas antiinstitucionales plantea una grave amenaza a largo plazo" para el país, alerta el organismo.

El pasado noviembre, el Gobierno neerlandés prohibió la entrada en Países Bajos a un escritor y teórico de la conspiración británico, David Icke, por riesgos de seguridad, puesto que su intención de dar un discurso en una manifestación podría haber causado contraprotestas violentas, según se justificó entonces.

La llegada anunciada de Icke fue un tema de debate social y político en Países Bajos durante semanas debido a sus controvertidas afirmaciones. Es partidario de La Orden de los Iluminados, que defiende un nuevo orden mundial, pero también piensa que el mundo está controlado por una élite de "reptilianos malvados" disfrazados de humanos, palabras repetidas también por el líder de la ultraderecha neerlandesa, Thierry Baudet.