Los dos varones han sellado condenas de tres años de cárcel y sus mujeres, en calidad de cómplices, dos años
Acabada la jornada y transcurrida con total normalidad, ningún autobusero se imaginaba que el día iba a terminar con disparos en el autobús con el que se dirigían hacia sus respectivos domicilios. Como viene siendo habitual, estos mismos fueron hacia las cocheras de Auvasa para subirse al denominado "coche de personal" que recorre diferentes puntos de la ciudad repartidos en dos vehículos. Uno de ellos, pasadas las 23.40 horas del pasado martes, llegaba a la altura de Las Viudas "como cualquier otro día". "El autobús le cogemos cada noche en la cochera. Cuando acabamos el servicio, nos dirigimos hacia allá y con ese bus nos vamos a descansar a nuestras casas. Son dos autobuses. El primero, hace un recorrido, y el segundo, otro distinto. Todo depende de dónde vivimos. Por eso, elegimos uno u otro. A mí, por ejemplo, me toca recorrer toda la ciudad para llegar a mi casa (ríe)", contextualiza a TRIBUNA un autobusero que estaba en el interior del vehículo.
Mientras estaba cada uno "hablando con un compañero distinto", los disparos procedentes de un arma de aire comprimido alcanzaron las lunas del vehículo. "Nos enteramos 150 metros más lejos de la zona de que había pasado algo. Estábamos cada uno a lo nuestro", reconoce.
"Cuando llegamos al cruce de Juan Carlos I, y lo pasamos, yo estaba en la parte de atrás y mi sensación es que habíamos chocado con algo o con un semáforo incluso. La luna se rompió y una lateral, también. Es cierto que nosotros estábamos a esa altura, pero otro compañero estaba justo debajo. De hecho, le vi bastante nervioso tras lo sucedido. El conductor no quiso parar en Las Viudas. Lo tuvo que hacer en la plaza del Carmen porque le dijimos que había que llamar a la Policía", añade.
La Policía no tardó "ni cinco minutos en llegar". Ellos fueron los que transmitieron a la decena de autobuseros que habían sido "balines" los que habían provocado dicha situación: "Nosotros nos bajamos para ver exactamente qué había pasado. Me dio tantas vueltas la cabeza que les dije que parecía que nos habían tirado piedras. Pero ellos volvieron a decirnos lo de los balines. Tuvo que venir otro autobús para que nos llevaran a casa porque era peligroso circular con el otro".
Ya montados en un autobús distinto, el autobusero señala que no pasó miedo, aunque estuviera el "nerviosismo" sobrevolando en el ambiente. En este sentido, solía llegar antes de la medianoche a su casa y no se presentó, por lo sucedido, hasta las 0.15 horas.
No pasaron ni 24 horas, y Las Viudas volvió a protagonizar el mismo hecho, pero con diferentes consecuencias. Esta vez no fue un vehículo el que sufrió el impacto, sino una mujer, nacida en 1962, que resultó herida. Este 'ataque' ha provocado que la Policía abra una investigación con el objetivo de averiguar si los disparos del martes están relacionados con los del miércoles después de, además, identificar al responsable de uno de los casos.
El dueño del establecimiento y otros clientes mediaron y le convencieron para que entregara las armas
Fueron trasladados en ambulancia de soporte vital básico y en UVI móvil al hospital Río Hortega de la capital vallisoletana
El vehículo permanece tumbado en el arcén de la vía a la altura de la urbanización El Montico
Los agentes registraron el vehículo del presunto autor, que llevaba los últimos días merodeaba por la zona