Pues sí señor aquí está Mariano González a la puerta del establecimiento antes de pasar a trabajar en la oficina de la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid. Una droguería que tiene una F. con el significado de su creador FLORENTINO González establecida en la misma calle de Santa María, muy cerca de la Plaza mayor tordesillana, luego de RESTITUTO González Pérez. Creo que de ahí vino el nombre de "Resti", por el que se conocía a Mariano, el de la foto, el padre de quien fuera mi amigo de infancia, ya desaparecido, Jaime y de Chema González que siguió la pauta de su padre en el trabajo bancario.

Pero el motivo de traer esta fotografía al catálogo de hoy es para que se observe el colorido que tenía aquella fachada de un edificio mercantil conformado con azulejos de Talavera.

Estos personajes, comerciantes de entonces, tenían constituida una entidad llamada Fomento Mercantil e Industrial tordesillano que no vacilaba en prestar su pequeño apoyo al Ilustre Ayuntamiento de esta Villa para la confección, por ejemplo, del programa de fiestas.

Esta droguería y perfumería llamada Droguería las MERCEDES tenía además el depósito de aguas de Castromonte 'Vita'. Y aquí en este establecimiento ofrecían: "esponjas, plumeros, gamuzas, cepillos, brochas, esmaltes y barnices, camas, muebles, papeles pintados y persianas". Casi nada al aparato.

No me extraña que Mariano saliera a la puerta de la tienda a echar un cigarro entre tanto cachivache, como le recogió el fotógrafo.

Cuantos conocimos aquella tienda, qué largo se nos hacía el mostrador donde un hombre vestido de guardapolvo azul, el Sr. Florentino, nos atendió siempre con amabilidad y una sonrisa.

Pero lo que no se olvida uno al mirar el sitio es el colorido de aquellos bonitos azulejos de Talavera que hicieron desaparecer de la original fachada por aquello de los cambios y de las modas. Y la mano de bronce del llamador que arrancaron sin piedad. Siempre quedará el recuerdo gracias al retrato que me pasa el grupo de Ayer y Hoy.