Llega Halloween y la gente sale a la calle en busca del mejor disfraz para esta ocasión. Tras las restricciones de los pasados años, las tiendas de disfraces y complementos han notado que "este año viene bastante animado". A diferencia de otros años, no ha habido ningún estreno cinematográfico, ni ninguna serie que haya marcado tendencia como pasó años atrás con El Juego del calamar o La casa de Papel.

Desde la tienda Disfraces de Carnaval, Patricia Guerra nos cuenta que "la gente ha empezado bastante antes a comprar, incluso ya en septiembre". "Hemos notado que este año no hay un disfraz determinado que se pida como otros años, no hay estrenos de cine de terror. Este año en la tienda los disfraces que más se están pidiendo son los típicos monos de presidiarios, vampiros y monstruos". La gente acude a la tienda si un presupuesto concreto pero se suelen gastar entre 15 o 20 euros, y acuden más de forma individual que grupal.

En Party Fiesta comentan que "han vuelto a triunfar los clásicos vampiros, scream, el payaso de IT y las niñas del resplandor". También coiciden en que "la gente esta viniendo antes, otros años llegaban el 27, el 28 o incluso el 29". A la tienda acuden sobre todo grupos o familias sin un presupuesto establecido.

Disfraces a Buen Precio nos explican que "este año hay ambiente de fiesta y ganas de pasarlo bien. Vuelven con fuerza los clásicos de brujas, diablos, el Joker, el payaso de IT y Harley Quinn son los que más nos vienen pidiendo este año". Nos cuentan que "a la tienda vienen más grupos para disfrazarse en carnaval, ahora vienen de forma más individual". Los clientes acuden sin un presupuesto fijo y va variando según su necesidad.

La vuelta a la normalidad tras la pandemia, ha devuelto las ganas de disfrutar del Halloween. Este año no hay grandes estrenos de terror que hayan provocado las modas de los difraces de otros años como fue el caso del Juego del calamar, esto ha provocado que vuelvan a comprarse de manera generalizada los disfraces clásicos de toda la vida. La gente acude sin un presupuesto establecido, pero se suelen gastar entorno a los 15 o 20 euros.