Utilizará el espacio que ha dejado Mercadona para ajustarse a la demanda de los vecinos, que necesitan una nueva sede para desarrollar las diferentes actividades
La Asociación de Hostelería de Valladolid espera que el Gobierno les “facilite las cosas” ante la nueva ley de desperdicio alimentario
El proyecto pretende evitar el despilfarro de comida en la hostelería con sanciones de hasta 500.000 euros
El proyecto de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes, obligará a la hostelería a ofrecer la comida que sobre a los comensales para llevar y evitar, de esta manera, que termine en la basura.
Los sobrantes de comida en los hogares supusieron en 2020 un desperdicio de 1.300 millones de kilos de alimentos. Para evitar el despilfarro fuera de casa, la hostelería estará obligada a proporcionar gratuitamente al cliente, y en envases reciclables, la comida que les haya sobrado en un local.
El Gobierno busca así minimizar el impacto medioambiental y explotar al máximo la cadena de alimentación. Además, el proyecto tiene implantada una medida que pretenda evitar el desperdicio de alimentos para prevenir una "ineficiencia en la cadena alimentaria", como ha asegurado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Las sanciones a las que se enfrentarían los hosteleros si no cumplen con lo establecido en este proyecto de ley supondrían sanciones leves con multas hasta los 2.000 euros si la hostelería no dona los productos en buen estado no vendidos. Asimismo, las sanciones graves llegarán hasta los 60.000 si no cuentan con un plan de prevención de desperdicio de alimentos, mientras que las sanciones muy graves serán hasta medio millón de euros si en un plazo de dos años, los locales acumulan, como mínimo, dos sanciones graves en el mencionado plazo.
No obstante, el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid (Apehva), Jaime Fernández, ha aclarado que “poco” se puede comentar por ahora sobre este proyecto puesto que el Gobierno “tiene que saber exactamente en qué consiste”.
Además, Fernández “espera” que el Gobierno “facilite las cosas” a la hostelería de cara al cumplimiento de esta nueva regulación alimentaria. Por el momento, “no entiende” las sanciones que se implantarán. Por esa razón, sostiene que “si van a sancionar a los clientes que dejan un pincho de tortilla, apaga y vámonos”.
LA POSTURA DE LOS HOSTELEROS
Sin embargo, los hosteleros, como Javier Poncela, el dueño del restaurante ‘La Excusa’, ubicado en Simancas, afirma que esta medida “fuerza, una vez más”, a un privado a hacer algo que “debería ser voluntario”. El responsable de este establecimiento aclara que a ellos “en principio”, no les va a “afectar” esta medida puesto que “lo hacen” dada la “demanda de los clientes” para llevar los sobrantes a casa y “por eso tenemos estos medios”. Aun así, recalca que debe haber una “trazabilidad” de los alimentos para “evitar” el riesgo de intoxicaciones.
Por otra parte, para Víctor, jefe de cocina del restaurante 'La Tarara', considera que el hecho de que se pueda llevar la comida que le sobre le parece una medida "muy interesante" dado que "actualmente está sufriendo mucho la gente y me parece un error desperdiciar comida". Además, asegura que ellos "hace tiempo" ya ofrecían la comida sobrante para llevar. "Ahora le quieren dar más bombo y ponerse la medalla de cosas que ya se están haciendo", reconoce.
Aun así, sostiene que "en un principio" no les va a suponer un esfuerzo extra proporcionar tapers y bolsas, sino que es un "gasto semanal más", ya que "sé lo que tengo que tener, y en base a lo que vendo, compro. Esa es la manera en la que no desperdicias nada".
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