La Iglesia Penitencial de Jesús vivió este pasado sábado un momento de pasión, a menos de un mes vista de la Semana Santa, con la presentación de la nueva joya que portará a Nuestro Padre Jesús Nazareno en sus solemnes procesiones: unas impresionantes andas procesionales realizadas por un equipo de artistas sevillanos. El acto, que congregó a fieles, cofrades y representantes de la vida religiosa local, sirvió también para mostrar los nuevos faroles que iluminarán el caminar de la venerada imagen, obra de los talleres granadinos de Aragón Orfebres.

La expectación era palpable en la emblemática iglesia situada en la calle Jesús ante la revelación del proyecto largamente esperado por la Insigne Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Valladolid. Finalmente, el público pudo contemplar el paso totalmente terminado, una obra que fusiona la tradición artesanal andaluza con la profunda fe vallisoletana.

Un equipo sevillano de maestros artesanos 

La realización de las nuevas andas procesionales ha sido encomendada a un prestigioso elenco de artistas sevillanos, cada uno experto en su campo. Francisco Verdugo ha sido el artífice del diseño y la labor de talla ornamental, imprimiendo su sello característico en cada detalle de la madera y dando forma a la estructura estética del conjunto. La maestría en carpintería de Enrique Gonzálvez ha sido fundamental para la solidez y el ensamblaje de las andas, garantizando su funcionalidad y durabilidad. El reconocido escultor imaginero Antonio L. Troya ha enriquecido el conjunto con elementos escultóricos que realzan la centralidad de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Finalmente, la robustez y estabilidad del paso descansan sobre la estructura diseñada y ejecutada por Agustín Fernández. La colaboración de estos cuatro profesionales andaluces ha dado como resultado una obra de arte funcional destinada a engrandecer las procesiones de la cofradía vallisoletana.

Motivación, estilo y elementos

La principal motivación para la creación de estas nuevas andas reside en la voluntad de dignificar aún más la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y realzar la devoción que la cofradía le profesa. Se buscaba un estilo que armonizara perfectamente con la estética de la Escultura del Nazareno y el carácter penitencial de la cofradía. El estilo elegido es el neo-barroco, una corriente artística que evoca la riqueza ornamental y la teatralidad del barroco clásico, pero con una reinterpretación contemporánea. Se destaca que este estilo se concibe como una prolongación de la línea estética empleada perfectamente en el retablo mayor de la iglesia.

El proyecto de las andas basa su arquitectura en elementos de gran arraigo entre las cofradías, destacando una canastilla como elemento principal para albergar la imagen. La morfología de la canastilla presenta una estructura prismática que se adapta perfectamente al espacio y sirve de soporte visual, realzando el protagonismo y la silueta itinerante de la imagen.

En los capillones del primer piso, se aprecian representaciones de las virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza), labradas en relieve y de gran calidad artística. En los arcos superiores, se encuentran representaciones de los evangelistas, figuras clave en la difusión del mensaje de Cristo. Estas imágenes de bulto contribuyen a la riqueza iconográfica del paso.

Un elemento destacado es el escudo y la Salve María que presiden la parte frontal del primer piso. El escudo de la Cofradía, compuesto por los siglos anagramas JHS y el corazón traspasado por siete puñales coronados, simboliza la advocación de la Virgen de las Angustias, íntimamente ligada a la hermandad. En el mismo lugar, pero en la trasera, se incluye una cartela con la leyenda "Salve María", una plegaria mariana de profunda tradición. Ambas representaciones, realizadas en madera tallada y dorada, refuerzan la identidad y el espíritu de la cofradía.

La iconografía y composición general del paso han sido cuidadosamente estudiadas para transmitir un mensaje teológico y catequético. En las cartelas laterales del canasto se representan escenas de la Vía Crucis, siguiendo un modelo iconográfico tradicional. Estas catorce estaciones evocan el camino de dolor de Cristo hacia la crucifixión, invitando a la reflexión y la meditación durante la procesión. Se ha tomado como referencia las estaciones del siglo XIV existentes en la S.I. Catedral.

En los ángulos del canasto, aparecen los cuatro Evangelistas (San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan), figuras esenciales en la transmisión de la Buena Nueva. Estos relieves recuerdan la importancia de la palabra de Dios en la vida de fe.

Las imágenes de bulto presentes en el paso, además de los Evangelistas, enriquecen la narrativa visual. En los respiraderos se encuentran cuatro imágenes que representan las tentaciones que sufrió Jesús. Estas escenas bíblicas ahondan en la humanidad y la fortaleza de Cristo ante las adversidades. Se menciona que estas tallas son obra también del escultor Antonio L. Troya.

Finalmente, los símbolos de la Pasión tienen un lugar preeminente en la ornamentación del paso. Elementos como la corona de espinas, los clavos, el látigo, la lanza, la escalera y la cruz evocan el sufrimiento redentor de Jesús. Estos símbolos, presentes en distintos puntos del paso, recuerdan el núcleo central de la fe cristiana.

Nuevos faroles con sello granadino

Complementando la majestuosidad de las nuevas andas, se presentaron los flamantes faroles, creados por el taller Aragón Orfebres de Motril (Granada). Estas piezas de orfebrería, realizadas en bronce plateado, han sido diseñadas en consonancia con el estilo del paso, integrándose armónicamente en el conjunto. Estos nuevos faroles siguen modelos de otras ciudades andaluzas como Jaén, Córdoba o Sevilla, adaptándose al gusto y la estética de la hermandad. Igualmente, se señaló que estos faroles tienen un trazado similar a los de la carroza procesional, dando unidad al conjunto.

Su función, además de iluminar el recorrido de la imagen, es la de realzar su figura en la penumbra de la noche, creando una atmósfera de recogimiento y devoción.

Donativos

Durante el acto, también se informó sobre las diferentes modalidades de colaboración para sufragar los costes de estas nuevas andas y otros elementos del patrimonio de la cofradía. Se destacaron las donaciones generales, que pueden realizarse de forma anónima o nominativa mediante transferencia bancaria a la cuenta indicada.

Además, se ofrece la posibilidad de realizar donaciones de elemento específico, como los varales del palio, el cíngulo del Señor o la cruz de guía. Los donativos para estos elementos tienen importes definidos y permiten a los fieles contribuir de manera particular a la ornamentación del paso. Los donantes que colaboren en la compra de los ochos botones para completar el panel de la completa recibirán un pin conmemorativo.

Los donativos realizados con nombre y apellidos pueden beneficiarse de designación fiscal en la declaración de la renta según la legislación vigente.