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Así será la nueva estación de trenes de Valladolid: vanguardista y con conexiones directas

Podrá atender, a partir del año 2029, a 17.500 viajeros al día y, en total, a cinco millones de pasajeros al año

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Así será la nueva estación de trenes de Valladolid: vanguardista y con conexiones directas
Nueva estación de trenes. Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
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Valladolid ha comenzado la semana con una gran noticia. La ciudad podrá disfrutar de una nueva estación de trenes, según ha anunciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en el Salón de Actos de la Delegación de la Agencia Tributaria en Castilla y León. Se trata de un proyecto, que se lleva gestando desde el año 2019, pero con una principal diferencia: el que se presentó en su momento no convenció a Puente cuando cogió las riendas del Ministerio y, a partir de ese momento, se puso manos a la obra para, como ha reconocido, dar el pistoletazo de salida a la "estación más bonita y vanguardista" de España. Las obras (divididas en 12 fases), si todo va bien, comenzarán en el mes de octubre y este mismo martes la licitación del proyecto se aprobará en el Consejo de Ministros.

Pese a que exista el pensamiento de que Valladolid contará con una estación de esta envergadura porque el ministro es vallisoletano, Puente ha defendido que la capital del Pisuerga merecía un cambio "acorde a la importancia" que va a adquirir la misma cuando proyectos en ejecución, como la vía Palencia-Santander, se materialicen. Es más, según el ministro, Valladolid se convertirá en un "punto estratégico y vertebrador", ya que ejercerá de nodo entre el norte, el oeste y el sur, lo que permitirá la circulación de trenes directos, sin trasbordo en Madrid, para viajar a Sevilla, Toledo, Huelva, Málaga, Granada e, incluso, en el futuro hacia Extremadura y Lisboa

Además, la idea de Puente es licitar la construcción por 400 millones de euros del primer tramo de la línea de alta velocidad entre Burgos y Vitoria, correspondiente al de Pancorbo-Ameyugo, donde Valladolid cobrará protagonismo, ya que todos los tráficos entre Madrid, la meseta y Euskadi, tendrán que atravesar las instalaciones de la Estación Concha Velasco, como así quiere denominar el ministro a la terminal. También, la 'U' de Olmedo permitirá la circulación transversal en alta velocidad entre Galicia, el norte y el este de España, sin pasar por Madrid.

Estas razones hacen que este nuevo proyecto tenga la necesidad de atender a 17.500 viajeros al día y, en total, a cinco millones de pasajeros al año. Y todo esto sin, de momento, modificar la marquesina, la cual Puente quiere poner en valor dándole un nuevo uso para la ciudad al mantener el patrimonio que, tantos y tantos años, rodea a la misma. Es más, el edificio histórico se convertirá en el protagonista de la nueva plaza de la estación, que será la fachada horizontal del conjunto, y estará libre de coches. Será un espacio permeable que priorizará la movilidad activa y sostenible y contará con zonas ajardinadas y de estancia con pérgolas o vegetación protectora, con parada de taxis y autobús y aparcamiento para bicicletas.

A estos importantes hechos se suma la apertura de la primera fase de la Variante Este lo que permitirá desviar ocho trenes de mercancías, procedentes de la factoría de Renault, con lo que ya no tendrán que pasar por la estación. Esto, además, permitirá desmantelar la vía de Ariza e integrar nuevos espacios en la ciudad, donde en 2026, el resto de los 22 trenes de mercancías rodearán el centro, dejando toda la playa de vías para los viajeros.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA NUEVA ESTACIÓN

El ministro Puente anunció que, para que sea la estación más vanguardista del país, se construirá un nuevo edificio para pasajeros. Con él, se duplicarán las vías y los andenes y se transformará el entorno urbano con una nueva plaza, itinerarios para peatones y bicis, así como un aparcamiento subterráneo con 600 plazas (4 plantas), apostando por una integración en superficie y liberando espacios para la ciudad.

Este edificio será "360 grados". Es decir, tendrá su propia singularidad para que cualquiera de los cuatro lados tenga su importancia y, de esta manera, ninguna fachada será la principal. Eso sí, la misma estará envuelta por una piel textil, "que la convertirá en un icono para la arquitectura ferroviaria y para Valladolid". El color por el que se ha apostado es el dorado, en referencia a a los trigales de Castilla. Aun así, la fachada reduce la exposición al sol gracias a la piel exterior que tamiza la radiación solar, y la cubierta permite la entrada de luz natural a través de los lucernarios, lo cual reduce también la necesidad de contar con iluminación artificial.

Así, el nuevo inmueble, que se construirá sobre la playa de vías y se plantea como un edificio puente, contará con una superficie útil de 7.900 m2 repartidos en dos plantas y dos entreplantas, donde prima la funcionalidad ferroviaria, la fácil orientación y el rápido movimiento de los viajeros.

OPTIMIZACIÓN DE LOS RECURSOS FERROVIARIOS

Para poder poner en marcha el proyecto, la mejora significativa de la estación pasa por duplicar la playa de vías y los andenes con el fin de atender al doble de la demanda actual, algo que está previsto que suceda en el año 2030, meses después de la inaguración de las infraestructuras. En concreto, la futura estación contará con cinco vías y dos andenes de ancho convencional y siete vías y cuatro andenes de alta velocidad (ancho internacional o estándar).

No obstante, a estos factores se suman los brelletes, unos aparatos de vía que permiten al andén funcionar como un único andén cuando se estacionen trenes en doble composición. Eso hará gestionar con mejor eficacia el tráfico, reduciendo el espacio necesario para la playa de vías y permitiendo contar con entre 7 y 11 vías en función de la composición del tren. 

De los 7.900 m2 en total, 4.100 m2 útiles se destinarán a la primera planta, con tres bandas específicas. En la central se incluye el vestíbulo prinicipal (1.100 m2), abierto a todos los viajeros; en un lateral, estarán las salas de embarque de Alta Velocidad y Media Distancia con sus respectivos controles de accesos; y en el otro, estarán ubicadas las zonas comerciales y de locales de operadores vinculadas a la plataforma de conexión con la ciudad, desde la cual también se puede acceder a la estación. Ya en la planta baja y entreplanta inferior (1.600 m2), se ubicarán la comisaría y diferentes espacios de uso puramente ferroviario, además de los locales técnicos. En la entreplanta superior o mezzanina (2.200 m2), se localizarán la sala de autoridades, salas vip y club y espacios para oficinas de la estación.

En cuanto a su conjunto, el edificio tendrá una planta rectangular de 126 metros de longitud y 40 metros de ancho, con una altura máxima de 20,5 metros sobre el nivel de acceso, e integrará las tecnologías más avanzadas para asegurar la accesibilidad, la conectividad, el confort y los servicios al pasajero. En su estructura se utilizarán 2.200 toneladas (Tn) de acero estructural, equivalente al peso del London Eye.

Cabe tener en cuenta que el nuevo edificio de viajeros se ubica de forma transversal a las vías, para posibilitar la conexión entre ambos lados y coser física y visualmente la ciudad a través de su plataforma de conexión. Esta plataforma de conexión o acceso será de 180 x 12 metros y se colocará como un puente sobre las vías, en paralelo al nuevo edificio, creando un nuevo espacio urbano de 2.000 m2, que ha sido diseñada de forma accesible, inclusiva y teniendo en cuenta la perspectiva de género.

Además, como se aprecia en las infografías, los accesos a la plataforma se han diseñado para facilitar su uso a los ciclistas y contarán en cada extremo con un ascensor panorámico diseñado para permitir el acceso de bicicletas; una escalera fija para canalizar los flujos peatonales más rápidos; y una rampa mecánica para peatones y ciclistas con la bicicleta en mano.

LA PIEL TEXTIL, UN MECANISMO CLAVE Y DINAMIZADOR 

El ministro Puente, por último, destacó la arquitectura del edificio, con la que busca darle sentido a la idea y dinamismo del viaje, apostando por la envolvente textil para convertirla en un icono. Es ahí, como se ha explicado anteriormente, donde cobra protagonismo la singularidad. A diferencia del anterior proyecto presentado, este cuenta con una rotundidad volumétrica, que le diferencia del resto de estaciones del país.

Esta piel textil cubrirá la fachada diseñada ad-hoc para garantizar la ligereza y la transparencia del edifico de viajeros, que tamiza la luz natural del día y que de noche se ilumina irradiando luz, reforzando su carácter icónico. Es decir, la fachada puede cambiar en escenarios de día y noche, tal y como se manifiesta en las infografías.

De esta forma, la iluminicación es otro de los elementos a destacar, formando parte de una estación que será reconocible a distancia, desde el punto de vista que sea, ejerciendo, a su vez, de orientación a los viajeros, que entrarán con la certeza de saber cuál es el acceso más cercano a su tren.