El agente desapareció hace ocho días en la costa de la localidad cántabra de Isla
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La Fiscalía pide penas que suman 21 años y medio de prisión para un hombre, A.P.A.K., miembro de una banda latina, por intentar asesinar a otro con un machete en un locutorio frecuentado por integrantes de otra banda rival en Valladolid.
Según las conclusiones provisionales del ministerio público, el encausado es "miembro activo de la banda latina conocida como Dominican Don't Play (DDP)", que está estructurada de forma jerárquica y con estabilidad temporal, con un reparto de tareas entre sus miembros.
La banda se encuentra dirigida a la comisión de hechos delictivos, habitualmente consistentes en ataques a la libertad y la integridad de las personas con la finalidad de ejercer el control del que consideran su territorio y también contra el patrimonio y la salud pública, sostiene la Fiscalía.
Sobre las 00,30 horas del 7 de enero de 2024, el procesado, actuando de común acuerdo al menos con cinco menores de edad miembros también de la DDP, fueron a un locutorio situado en la calle Nicolás Salmerón de Valladolid, en esos momentos abierto al público, propiedad de un hombre conocido como Dogol y frecuentado por miembros de la banda rival denominada 'Los Trinitarios'.
Acudieron para llevar a cabo la "misión" que se les había encomendado y siguiendo la instrucciones recibidas dentro de la banda.
El procesado fue con un machete de grandes dimensiones, mientras los menores portaban machetes, cuchillos y un bastón y llevaban el rostro parcialmente tapado para dificultar su identificación.
Uno de los menores intentó golpear con un machete a la víctima, aunque no logró alcanzarle, tas lo que otro menor, que había dado al primero la orden de atacar, lanzó una cuchillada que impactó en el hombro derecho del agredido.
El procesado, "actuando con ánimo de ocasionarle la muerte o aceptando que se produjeran todas las consecuencias perjudiciales derivadas de la utilización del arma, incluso la muerte del mismo, le propinó un machetazo en la parte derecha del rostro".
Mientras esto ocurría en el interior del local, el resto de personas que había acudido allí de mutuo acuerdo con los agresores tiró piedras al escaparate del locutorio, en el que causaron daños.
Acto seguido, el acusado junto a los menores de edad, abandonó el establecimiento y, actuando con ánimo de lucro ilícito, sustrajeron cuatro patinetes eléctricos que estaban estacionados fuera del local.
La acusación pública, que considera la existencia de la agravante de uso de disfraz, califica los hechos como un asesinato en grado de tentativa, por el que demanda diecisiete años de prisión, y un delito de robo con violencia en local abierto al público por el que pide cuatro años y seis meses de prisión.
Por un delito leve de daños, reclama tres meses de multa con una cuota diaria de doce euros, además del pago de indemnizaciones por las lesiones y las secuelas que sufrió la víctima y el pago del valor de los patinetes robados.
Está previsto que el juicio se celebre el próximo martes a las 9.30 horas en la Audiencia Provincial de Valladolid.
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