Iñaki Martín: "Voy logrando, poco a poco, que los jugadores confíen en ellos mismos"

Sale del entrenamiento tocado, y no por el rendimiento de lo suyos, sino porque la garganta ya le juega malas pasadas. Se llama Iñaki Martín, un vallisoletano de adopción que ha dicho que sí al UEMC Real Valladolid Baloncesto para revertir la situación. No es fácil salir de un equipo ACB y ponerse al frente de un conjunto que, antes de su llegada, estaba en descenso, como ha hecho el propio técnico. Es más, los pucelanos no saben lo que es ganar en casa en todo lo que llevamos de liga.

No obstante, Iñaki tiene este sábado la oportunidad de cortar la mala racha tras superar al Morón en un partido controlado de principio a fin. Antes de vivir dicho redebut en Pisuerga, concede una entrevista a TRIBUNA en la que repasa las negociaciones que mantuvo con el Club, el momento de baloncesto que viven los suyos y, sobre todo, los objetivos que tiene en mente.

Entre ellos, destaca salvar al equipo, que es lo que busca o, lo que es lo mismo, como bien reconoce, para lo que firmó. A partir de ahí, aunque se considera una persona ambiciosa, sabe que se tiene que ganar la renovación, algo que, de momento, no se plantea hasta que no consiga la permanencia del UEMC Real Valladolid Baloncesto.

PREGUNTA: ¿Quién dio el paso definitivo para coger las riendas del UEMC Real Valladolid Baloncesto? ¿Iñaki Martín o el Club?

RESPUESTA: Fuimos ambos. Sin las ganas que teníamos los dos de que yo llegara, no hubiese venido. Era el segundo entrenador de un equipo ACB, de un equipo de muchísima calidad, con una estructura tanto profesional como humana maravillosa... Estaba bien y contento, pero cuando te transmiten un reto como este... se te enciende la bombilla. He dicho que, si hubiese sido otro equipo, en otros contextos, no hubiese aceptado. 

La verdad es que la situación no se la esperaban, pero en el momento en el que digo que sí, el Club hace un esfuerzo tremendo para que llegara. Estaban convencidos de que era la mejor opción. Sé que hablaron con otros entrenadores, como con Gustavo Aranzana, pero creyeron que la mía era la opción adecuada. Fue todo muy rápido. Quería venir aquí con la sensación de poder lograrlo, no de que me debían algo por lo que pasó en la primera temporada del Club.

Cuando percibí que el Club iba a muerte a por mí, lo tuve claro. Es mi casa, es mi Club, es mi gente... Sé que la situación es complicada. Sé que tengo más posibilidades de perder que de ganar, pero soy una persona que le apasiona los retos. 

P: ¿Ha podido seguir al equipo y la evolución del Club, durante todo este tiempo, desde lejos?

R: Siempre lo he hecho. Evidentemente, cuando estaba en la liga, me enfrenté al equipo. En el extranjero y en ACB, por ejemplo, seguía tanto al Club como a la propia liga. Veía cómo estaban jugando, cómo seguían en la clasificación...

P: ¿Lo echaba de menos?

R: Si te refieres a ser primer entrenador... no es una cuestión, ni mucho menos, de si lo echaba en falta o no. Esa no era la razón de venir aquí. He sido entrenador asistente, y lo he disfrutado de la misma manera que cuando he sido primer entrenador. No valoro tanto ser primer o segundo entrenador. No noto tanta diferencia. Ni mi ego ni mi ambición van en ese sentido, pero soy consciente de que esto es el UEMC Real Valladolid Baloncesto y eso, quizás, sí que lo echaba de menos.

Echaba de menos entrenar en mi casa. Es una cosa que solo pude disfrutar un año. He formado parte de las categorías inferiores. He entrenado, de hecho, a mi actual entrenador asistente, a mi fisioterapueta... ¡Claro que quería volver! He sido un afortunado y ahora también lo soy. Para un vallisoletano, es algo bonito. Eso sí, nunca he sentido esa obsesión de venir porque me considero un profesional. Cuando me he tenido que ir al extranjero, me he ido... Cuando he tenido que coger una selección, la he cogido...

También sé que hoy es un día menos para estar en el Club. Ojalá esté muchos años y me haga un Fergurson, pero la realidad te dice otra cosa. 

P: ¿No ha tenido la oportunidad de venir antes al Club?

R: Sonó en verano mi nombre, pero no fui una opción. Creo que mi nombre estaba encima de la mesa, y lo valoro de forma positiva. De hecho, agradezco que haya sido así.

P: ¿Le ha sorprendido la buena acogida que ha tenido por parte de aficionados, medios de comunicación...?

R: Ha sido buena, sí. A la gente creo que le ha sorprendido que llegara porque conocían mi trayectoria y el bienestar de formar parte de un ACB, de un equipo en playoff, con Porfi Fisac de entrenador... La gente destaca haberlo dejado todo para venir a Valladolid. La economía, por ejemplo, tampoco fue un impedimento. No dudé en venir por ser mi casa, por ser mi Club... Me está llamando Pepe Catalina, entro en la pista y hablo con Juanjo Fernández, con Mike Hansen, con Sergio de la Fuente...

Esa valentía lo ha valorado mucha gente. La decisión ha sido más fácil de lo que puedas creer. De hecho, el Club, al principio, no se planteaba mi situación porque pensaba que no iba a salir de Zaragoza. Pido disculpas a todos los mensajes de bienvenida que no he podido contestar. Han sido un montón. Me he centrado en Morón y en Castellón, y luego ya veremos. Si hay gente que ha dedicado un poco de su tiempo, para estar conmigo, haré lo mismo cuando tenga tiempo. Ahora no paro porque estoy centrado en ganar.

Si el equipo hubiese perdido el sábado, yo era un paquete, y también se preguntarían para qué ha venido. Sé cómo va la historia, y la historia va de ganar. Soy consciente de que si fallo, me tendrán preparada la guadaña. Y la gente que ahora me considera un superhéroe, hará lo mismo. 

P: ¿Le ha llegado a molestar que se decía que Iñaki Martín venía solo porque le debían algo?

R: Depende del contexto. Si esa frase está en un contexto de que Iñaki viene porque le deben algo y no viene porque es capaz de revertir la situación... Ese contexto, en concreto, me puede llegar a molestar. Pero si se dice que le deben algo solo por el sufrimiento de esa primera temporada en la que tuve que construir el despacho con Ikea... ¿Qué entrenador monta un despacho? Eso todo el mundo lo valora, y lo valora para bien porque cualquier entrenador no se hubiese metido en aquel lío. 

Sí les comenté que si me fichan porque me debían algo, que no lo hicieran. Yo quiero venir cuando, de verdad, se apueste por mí, no porque alguien me deba algo. Y nada más lejos de la realidad. A mí me contrataron porque vieron que podría sacar esto hacia adelante. Y, además, de las opciones que había, creyeron que yo era la mejor. 

P: Hablemos de lo que pasó tras su fichaje. ¿Qué se encontró en el vestuario?

R: Cada entrenador es un mundo. Hay que respetar la labor de cada uno. No quiero preguntar lo que había antes porque había un compañero, al que conocía bien. Es un buen entrenador y una excelente persona. Por h o por b... no le salieron las cosas. Esto va de ganar y no ganaba. Así de sencillo. Si el partido contra el Ourense lo acaba ganando, seguiría, porque estaban contentos con él.

A tu pregunta... me he encontrado un vestuario predispuesto a trabajar y que todo lo que les planteó van a muerte con ello. Poco a poco, voy logrando que confíen en ellos mismos. Se está recuperando esa mentalidad. Hay veces que un jugador está bloqueado, y es normal, no es fácil adaptarse a la situación. Lo que estoy viendo es muy diferente a lo que veía de espectador. Se lo he dicho a ellos. Sois vosotros los que tenéis que revertir la situación, no la afición. Yo no puedo pedir a la afición que confíe en nosotros cuando estamos en descenso. Hay que darles algo para conseguir esa confianza. Nuestro esfuerzo es lo que va a marcar la temporada.

P: ¿En qué fallaba el equipo? ¿En algo en especial?

R: Os dije que no me consideraba tan presuntuoso de cambiarlo todo en dos días. Es muy complicado hacerlo. Yo veía a un equipo muy frágil mentalmente. En el momento en el que encajaban una canasta grosera (una bandeja fácil), el equipo se venía abajo. No había esas ganas de dar la vuelta a esa sensación. Había una falta de confianza y de fortaleza mental. Y ambas las tuvimos en Morón.

Por mucho que uno diga que era el último, pues que vaya él y que le gane si quiere. Castellón ha ganado a Alicante en su casa, y luego pierde en Morón... Este equipo hay que respetarlo al máximo. Se han ganado el derecho de estar en la Primera FEB. Son humildes, trabajadores, se esfuerzan... En su casa, quitando Burgos, hemos sido el equipo que más amplitud de diferencia hemos tenido. 

En el tercer cuarto, por ejemplo, nos apretaron y nos ganaron físicamente. Y, además, metieron más que nosotros. No les dejamos que se acercaran en el marcador. Seguimos jugando, jugando, jugando... y eso es mérito nuestro. La defensa no estuvo bien en ese período. Eso lo ví, no hace falta que me lo digan. Hemos estado en descenso... No podemos creernos más que nadie porque no lo somos. Y más jugando fuera de casa. En casa, no hemos ganado y eso es culpa nuestra... de nadie más.

Cuando vaya todo bien, y nos lo ganemos, diré que podemos batir a algún equipo, pero ahora ni se me pasa por la cabeza decirlo. No te lo digo ni durmiendo porque no te quiero mentir.

P: ¿Llenar Pisuerga está entre sus objetivos?

R: Por supuesto... Pero estamos yendo poco a poco. Cuando demostremos que podemos recuperar la confianza de la gente, será por algo. Daremos, primero, ese paso, y luego ya veremos el resto.

P: Entonces, ¿no es nostálgico?

R: Lo soy, lo soy... Era socio cuando Sabonis llenaba pabellones... Lo recuerdo bien, pero ahora estamos en otra realidad. No podemos menospreciar a nadie. Alicante, que tiene un buen proyecto, está donde está, y tampoco lo debería hacer. De momento, no podemos exigir nada a nadie, y menos a la afición. Nos lo tenemos que ganar.

P: También se ha encontrado con otro Club, profesionalizado, con la figura incluida de un Director General, vistiendo los colores blanquivioletas...

R: He de reconocerte que me encanta, pero también me encanta ver a Mike Hansen, Juanjo Fernández, 'Feñe', David Enciso... Veo caras conocidas que siguen en un Club diferente. Está todo muy bien organizado. Los viajes que hacíamos en mi primera temporada eran parecidos a las excursiones. Ahora... lo tienes todo medido: el horario de ida, el horario de vuelta, sabes dónde vas a ir a comer, sabes dónde vas a parar en el viaje... De lo que vi yo a lo que veo ahora... Es bonito sentirse partícipe de esto, pero sigo pensando lo mismo: si no ganas, nada.

P: Le hago la última. ¿Hay plantilla para conseguir algo más que la salvación?

R: Cuando firmo, a mí me dicen que tengo que salvar al equipo. Estoy centrado en eso. Eso sí, reconozco, y tú estabas cuando lo dije, que quería fichar a cinco jugadores. Con el paso de los días, me he dado cuenta que no pediría cinco. Ni de c... Me considero una persona ambiciosa y quiero lo mejor para los jugadores, pero no quiero que el Club se gaste lo que no tiene.

¿Se puede retocar algo? Se puede retocar algo, y lo pediré, pero no cambiaré nada. Hay que confiar en estos jugadores y ya han dado su paso en Morón. El siguiente paso es hacerlo en casa, donde no se ha ganado. He venido para salvar al equipo y estoy enfocado en eso. Y lo digo de verdad. La competición nos pondrá en nuestro sitio, pero nunca me saldré de los parámetros del Club.