La reforma que busca renovar y mejorar el Camino Viejo de Simancas retoma su actividad el próximo martes, 7 de enero, tras un parón que se produjo el pasado mes de mayo de 2024 como consecuencia de que Gecocsa, empresa adjudicataria, entrase en concurso de acreedores.
Ahora, la empresa vallisoletana Toyrsa se encarga del proyecto que tiene fechado el mes de julio, antes de que finalice el verano, como fecha en la que finalizarán las obras, ya que el plazo de ejecución es de siete meses.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Nacho Zarandona, asegura a Tribuna Valladolid que ya hay fecha para que se retomen las actuaciones después de un periodo de revisión de los trabajos ya realizados.
El edil del Partido Popular (PP) califica como "una feliz noticia" la reactivación del proyecto de su área y justifica la fecha escogida para el inicio del trabajo ya que "la mayoría" de las empresas de construcción paralizan su actividad y se toman unas pequeñas vacaciones en Navidad: "El mismo martes 7 de enero, tras el festivo del Día de Reyes, retoman las actuaciones".
Toyrsa, que el concejal califica como "una empresa seria", da garantías de que terminará dentro de los plazos preestablecidos y confía en el "normal desarrollo" de las obras y en que "no haya sorpresas".
Por su parte, el alcalde del municipio vallisoletano de Simancas, Alberto Plaza, se alegra de que se desbloque el proyecto y "se den pasos hacia adelante", y manifiesta su "profunda" confianza en el Ayuntamiento de Valladolid.
"La obra es muy necesaria para nuestra localidad ya que se trata de una de las vías de penetran en Valladolid, tanto con coches como en otros medios de transporte como el autobús urbano en su línea 5 o el carril bici, que en estos momentos se encuentra cortado", apunta.
El primer edil de Simancas afirma que "la burocracia jurídica de los consistorios y sus contrataciones requiere unos plazos" pero destaca de forma positiva "la voluntad política y técnica" del equipo de gobierno de ambos municipios.
El proyecto, lamentablemente, sufrió una demora importante debido a una cuestión ajena al Consistorio, un hecho que conocía el Ayuntamiento de Simancas porque el equipo de Gobierno informó al alcalde de lo sucedido. Tal y como adelantó TRIBUNA, Gecocsa, que era la empresa encargada de construir dicho tramo, como adjudicó en abril de 2023 la Junta Extraordinaria de Gobierno, liderado por el entonces alcalde, Óscar Puente, entró en preconcurso de acreedores. Es decir, la empresa estaba inmersa en un proceso previo a solucionar su mala situación económica para poder tener opciones de salir hacia adelante.
Aunque las obras iban a terminar en septiembre porque el plazo se amplió (de abril a junio - 2 meses) por varios motivos, entre ellos, las condiciones meteorológicas, el Ayuntamiento no pudo garantizar, en esos momentos, que el proyecto se materializara en dicho mes porque Gecocsa no atravesaba una situación idónea para rematar la última fase que les quedaba por llevar a cabo. El Ayuntamiento tuvo que rescindir el contrato con Gecocsa, pese a su buena voluntad, y reabrió la licitación del carril bici.
Fue el 26 de agosto cuando el Consistorio, previa renuncia al contrato por parte de Gecocsa, pudo rescindir el mismo y reabrir un nuevo proceso de licitación para estas obras y terminar el tramo 1, que quedó inconcluso con la paralización de los trabajos, y el tramo 2.
El proyecto se encontraba dividido inicialmente en tres tramos. El primero comprende el final de la línea que divide Simancas y Valladolid hasta la VA-30; el segundo va entre la VA-30 y la VA-20, y el tercer tramo es el que conectaba la VA-20 con el Paseo de Zorrilla.
"La nueva licitación en la que se aprovechó ya para completar el proyecto de tal manera que incluya la terminación del tramo 1 y la ampliación del trozo del tramo 2 que conecta el tramo 1 con el sector del Peral y así, evidentemente, el carril bici no queda interrumpido", cuentan desde el Ayuntamiento.
El proyecto adjudicado tiene un importe total de 1.626.000 euros (incluyendo IVA) y un plazo de ejecución de siete meses. "Se trata de una obra relativamente sencilla y creemos que este plazo es más que suficiente para completarla. Las obras permitirán ajustar los precios y asegurar que el carril bici no quede interrumpido", apunta Zarandona.
Los Consistorios de ambas localidades han trabajado, paralelamente, para encontrar una solución, tramitada de urgencia, para poder licitar, de nuevo, la obra: "Se ha hecho lo que se tenía que hacer con mucha celeridad y eficacia. Estamos satisfechos".