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"Jugar al fútbol y disfrutar". Ese es el objetivo marcado en el I Torneo de Fútbol Solidario de Cruz Roja, que se disputará los días 3 y 4 de enero en los Campos de Fútbol Finca Canterac. Jesús Zancada, que fue árbitro asistente de Primera División durante 120 partidos y artífice del Torneo, ha hablado con TRIBUNA Valladolid para dar a conocer más detalles sobre la competición. "Quería crear un torneo que fuera solidario para que los niños que no tienen la oportunidad de participar en competiciones, especialmente en estas fechas tan especiales, pudieran vivir esta experiencia", comenta Zancada.
El evento está enfocado en los equipos de fútbol alevín e infantil, en concreto, equipos de segunda y tercera división de toda la provincia. Gracias al apoyo de Cruz Roja, el torneo no solo se convierte en un espacio de diversión y competición, sino que también tiene un componente benéfico. Cada equipo aporta 100 euros, cantidad que irá directamente a las arcas de Cruz Roja, destinando los fondos a causas sociales que beneficien a las familias y niños más necesitados.
24 equipos alevines y 16 benjamines participarán en el torneo. En total, se disputarán 118 partidos en tan solo dos días. El formato del torneo está diseñado para que todos los niños jueguen, tanto el viernes como el sábado. "Lo importante no es ganar, es disfrutar del fútbol. Queremos que todos los niños tengan la oportunidad de jugar, incluso aquellos que queden últimos en sus grupos. Ellos también seguirán jugando el sábado, porque para nosotros todos son ganadores", asegura Zancada. Todos los jugadores recibirán premios y, obviamente, comida y bebida isotónica para mantener la energía. Cada niño subirá al pódium para recibir su medalla independientemente del papel que haya desempeñado su equipo.
Lo que parecía ser un torneo más pequeño ha crecido enormemente, alcanzando una participación que supera las expectativas iniciales. "Pensábamos que sería algo más pequeño, pero la respuesta ha sido tan positiva que ahora tenemos un torneo bastante grande", explica Zancada, que también ha dejado claro que "se ha invitado a todos los equipos de la provincia".
"Este torneo no solo es para los niños, sino también para los árbitros y los padres. Queremos que todos aprendan sobre el respeto, la solidaridad y el valor del deporte", señala Zancada. Se jugará con dos tiempos de 15 minutos por partido, lo que mantendrá la intensidad y la emoción a lo largo del día. Sin embargo, el ambiente será todo lo contrario a cualquier otro ambiente futbolero. "No quiero gritos ni malos comportamientos en las instalaciones. Este es un torneo para disfrutar, y si los padres no respetan las normas de convivencia, los invitaremos a que se vayan", advierte Zancada.
"La idea es que este torneo crezca y continue el año que viene, con la posibilidad de llevarlo a un pueblo para seguir dando visibilidad a los niños y familias que no siempre tienen la oportunidad de participar en eventos de este tipo", concluye Zancada.
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