La banda de música de la Policía Nacional actuará junto con la bailarina Joana Castilla y la cantante Inés Corrales
El pianista sevillano Juan Floristán tiene el alma en las manos. Cuando se pone a tocar el piano con la OSCyL, dirigida esta noche por Vasily Pretenko, el Concierto para piano y orquesta n.º 20 de Wolfgang Amadeus Mozart, sobran las palabras. Nada existe ya fuera de sus delicadas manos. El oyente entra como en sueño y no despierta hasta que pasan 30 minutos exactos.
El concierto que estamos oyendo esta tarde se convierte en tiempo. La composición genial de Mozart, Floristan la defiende con sus manos. Y con el corazón. Y con su maestría. En la hora y media que pasamos conversando, define, defiende y difunde la música con la palabra exacta. Porque a Juan Floristán da gusto escucharle como habla. Y como toca el piano.
Tienen los conciertos de Juan Floristán una emoción estética, un sacudimiento (Todavía recuerdo la otra tarde en la Sala de Cámara que ofreció un concierto y una explicación de la música que dejó al personal con la boca abierta) La sensación de que te está trasmitiendo una verdad profunda sobre la existencia.
Lleva implícito el Concierto para piano y orquesta n.º 20 de Mozart esa voluntad humana de permanecer en el tiempo, de perdurar frente a la destrucción y la muerte. El vitalismo del genio, la celebración que supone disfrutar de su música es lo que Floristán "enseña" al público de la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del CCMD.
Juan Floristán es una persona curiosa. La felicidad constante es la curiosidad. Y sabe que es poseedor de un tesoro que pocas personas tienen en este mundo y esta noche generosamente se lo está mostrando al público. Tiene el tesoro de llevar la emoción al patio de butacas, de cedérselo al oyente para que durante un rato disfrute y piense en lo que más quiere en este mundo.
Ama aquello a lo que regresas, dejó escrito Marco Aurelio. Mozart siempre regresa porque es un compositor infinito y por lo tanto desconocido. Los mejores compositores, los mejores pianistas como Juan Floristán nunca cansan. No representan a un tiempo, quedan fuera de él.
Gracias a Mozart y a Juan Floristán esta tarde hemos podido ser felices durante un rato. En estos tiempos donde el hombre contemporáneo, que diría Peter Sloterdijk, solo se refugia del futuro con frivolidades es conveniente practicar un poco más la hilaridad.
Gracias a Mozart sabemos que no estamos solos.
Posdata. Cuando despertó, Anton Bruckner todavía sestaba allí.
La banda de música de la Policía Nacional actuará junto con la bailarina Joana Castilla y la cantante Inés Corrales
Ha rendido homenaje al Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y al Curso Internacional de Sumiller Profesional por los 20 años que han cumplido ambos certámenes
El Ayuntamiento ha creado una réplica del “cabezón” que estará expuesto en la Oficina de Turismo de la Acera de Recoletos
La Fundación Caja Rural se suma como patrocinador oficial de un certamen que acogerá una gala solidaria en favor de Valencia e incluirá una clase maestra de Sara Cano