circle
Reels

El misterio de los gatos que desaparecen en Tierra de Campos

Vecinos de muchas poblaciones alertan de la disminución de la población felina y desde el Colegio de Veterinarios se apunta a una enfermedad como posible causa

El misterio de los gatos que desaparecen en Tierra de Campos
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 4 min.
Última actualización: 

Es un misterio que, por ahora, solo cuenta con algunas vagas hipótesis. Lo cierto es que la población de gatos está disminuyendo considerablemente en algunos pueblos de Tierra de Campos, también en la comarca de Montes Torozos. Gatos que enferman y mueren o que, simplemente, dejan de acercarse a algunas casas en las que cada día les ofrecen comida y cobijo. Suelen ser felinos que viven en patios y corrales y que tienen total libertad para entrar y salir.

Desde hace algunos meses, muchos de estos criadores han notado que las colonias se han reducido considerablemente, e incluso que casi ya no hay gatos en las calles de algunos de los pueblos del norte de la provincia de Valladolid. Elga Álvarez, propietaria del Almacén del Canal, establecimiento de nutrición animal en Rioseco, comenzó a sospechar que algo extraño pasaba en el mes de mayo.

"Muchos de mis clientes venían a por pienso y me decían que se les estaban muriendo los gatos o, simplemente, desapareciendo". Al principio pensaban que estaban siendo envenenados, pero este hecho se estaba produciendo en muchas localidades de la zona, alejadas entre sí: Meneses, Tordehumos, Montealegre, Rioseco, Bolaños, Villalaba, Palazuelo, Castromonte e, incluso, otras poblaciones mucho más distantes como Mayorga, por ejemplo. "Enseguida nos dimos cuenta que algo tenía que estar pasando. Me pedían que les cambiara el pienso, porque los gatos no le comían bien y cada vez estaban más débiles", relata Elga Álvarez, quien ha notado en los últimos meses un notable descenso en las ventas de comida para felinos, que habla de la disminución en el número de ejemplares. También se ha topado con algunos ejemplares muertos en la calle.

TESTIMONIOS

Tribuna ha podido hablar con muchos de los afectados. Todos coinciden en que han perdido muchos gatos, que bien han desparecido o han muerto. Laurentino Ramón es vecino de Castromonte. Asegura que tenía al menos una docena de gatos en su patio y que apenas le quedan tres. Al principio, también pensó que podían haber muerto envenenados. E incluso apunta que a un vecino también le ocurrió algo similar. "Pudimos ver uno de los gatos muerto y el otro que estaba muy débil, también murió al día siguiente".

Inmaculada, que vive en un caserío en el Monte Sardonedo de Valdenebro de los Valles, ha perdido 14 gatos. Y tampoco le encuentra una explicación razonable. "No tenemos ni la menor idea de lo que está pasando, pero resulta que no hemos podido hacer nada por ellos, es algo muy raro". Un caso similar al de Sara Castrillo, de Tordehumos. "Yo tenía en el patio de mi casa 13 o 14 gatos. Me gustan estos animales, los doy de comer, los desparasito... los tengo cuidados. Muchos de ellos han desaparecido o han muerto", aclara. Tampoco tiene idea de las causas, pero da una pista: "parece como si sufrieran una enfermedad respiratoria".

Beatriz del Val vive en la localidad de Montealgre. "En mi casa se me han muerto muchísimos gatos" y ofrece su teoría: "Yo lo achaco a que han puesto mucho veneno para los topillos y los gatos acaban comiendo a los roedores". Al igual que el resto de los consultados, Beatriz coincide en que estas muertes principalmente se han producido a finales de mayo o junio. "De repente empezaron a desaparecer, ya no regresaban al patio a comer", recuerda. Son solo algunos de los testimonios, aunque Elga Álvarez cree que la circunstancia se extiende a toda la zona. "Muchos, pero muchos clientes me han venido con la misma problemática", atestigua.

LEUCEMIA FELINA

Desde el Colegio Oficial de Veterinarios se apunta a una enfermedad como posible causa a este misterio. Hablan de la "leucemia felina" que afecta sobre todo a gatos callejeros, que no pueden combatir contra el virus, enfermando gravemente o llegando a morir. Aunque simplemente es una hipótesis, ya que no tienen ninguna constancia de esta supuesta desaparición masiva de muchos de los gatos que antes poblaban estas localidades.

El virus de la leucemia felina no afecta a otros animales domésticos, ni tampoco a los seres humanos. La enfermedad la suele contagiar a la madre a sus crías en el embarazo o en el periodo de lactancia, aunque también puede transmitirse por contacto directo con fluidos corporales. Algunos agricultores alertan también de su posible relación con a la muerte de otros animales, liebres y topillos, en su mayor parte; también conejos.

Tribuna Valladolid ha consultado al resto de las administraciones que, por el momento, no tienen constancia de esta circunstancia, ni tampoco ofrecen demasiadas explicaciones a la progresiva desaparición de felinos en la comarca terracampina. Por ahora esta disminución de la población gatuna seguirá siendo un misterio.