El albaceteño Javier García Albuger cocina las mejores bravas del mundo

El albaceteño Javier García Albuger del restaurante Martina de Albacete cocina las mejores patatas bravas del mundo después de proclamarse vencedor del V Concurso Internacional de Patatas Bravas que se celebró este lunes en el Hotel Rey Sancho de Palencia.

Por su parte, Ariel Munguía, de Flamma en Valladolid, y Javier Alfaro, de Bestial by Rossi la Loca en Madrid se han llevado el segundo y el tercer premio, respectivamente.

En total, dieciocho cocineros de Madrid, Albacete, Ourense, Palencia, A Coruña, Alicante, Burgos, Salamanca, Valladolid, Segovia o Guadalajara, han competido en la capital palentina para que sus creaciones se conviertan en las mejores bravas del mundo. 

A lo largo del día, los participantes han cocinado en directo sus versiones, y el jurado, presidido por el estrella Michelin Miguel Cobo, ha emitido su veredicto en un acto al que han asistido representantes del Ayuntamiento y de la Diputación de Palencia, así como patrocinadores y colaboradores.

Primer premio

Las 'bravas Martina 24' del cocinero Javier García Albuger, del restaurante Martina en Albacete, se han coronado como las mejores del mundo. El jurado ha destacado de ellas su perfección técnica, el equilibrio de sabores, el contraste entre su cremosidad interior y el exterior crujiente y la perfección de la salsa.

La plata ha sido para el cocinero Ariel Munguía, de Flamma Valladolid, por su 'brava a la Flamma'. El jurado ha destacado de esta receta la ejecución perfecta de un espectacular buñuelo de patata muy ligero, con mucha técnica y acompañado de una soberbia salsa con mole de chiles y el alli-oli.

El pódium lo ha completado Javier Alfaro, del restaurante Bestial by Rossi la Loca de Madrid, con unas 'bravas bestiales', una logradísima reinterpretación de la receta clásica especiada en la que triunfa el sabor.

La concejal de Desarrollo Económico Judith Castro, que ha entregado el premio al campeón del certamen, ha felicitado a todos los finalistas y ha subrayado el apoyo municipal a un certamen que posiciona gastronómicamente a la ciudad y potencia el turismo.

"La buena mesa se ha revelado como uno de los grandes focos de interés turístico nacional", ha manifestado Castro ante los asistentes.

También la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, que ha entregado el premio a Ariel Munguía, de Flamma Valladolid, ha destacado la importancia de este certamen al que se ha referido como "un emblema gastronómico para Palencia y provincia”.

Armisén ha destacado también el interés de la institución provincial por poner en valor la riqueza cultural, gastronómica y medioambiental de Palencia y "un producto tan típicamente palentino como es la patata de la Ojeda y la Valdivia, considerada por muchos como una de las mejores de todo el país y a través de ella, mejorar su posicionamiento a nivel nacional".

La Mención Especial ha sido para Alberto Villegas del establecimiento San Remo, ubicado en Palencia, por las 'bravas castizas' elaboradas con una salsa brava de toda la vida, con pimentón picante y dulce, ñora, cebolla, además de un potente caldo de pollo que ha estado desengrasado durante 24 horas, acompañados de un pan suflé relleno de mojo picón.

Innovación y estética

El Premio a la Innovación se lo han llevado María Antón y Philip Parajan, de Le Qualité Tasca, en Madrid, por su Patata rota con brava leonesa y torrezno de oreja, una propuesta que lleva al cerdo al mundo de las bravas tirando de sus raíces bercianas para versionar la clásica tapa.

El Premio a la Estética Hitcooking ha sido para Terra Palencia por sus 'patatas bravas a la importancia', una receta que da una vuelta a la tapa inspirándose en la receta de origen palentino y acompañándola por algas, que aportan un toque de frescor y dos salsas en un ejercicio de equilibrio entre el picante y el sabor.

Este restaurante palentino también ha recibido el premio Alimentos de Palencia de la mano de la presidenta de la Diputación y de Javier San Segundo, productor ejecutivo de Palencia Brava.

El concurso Una de Bravas, ha recibido el certificado de compensación de la huella de carbono como concurso gastronómico con emisiones 0, entregado por Omawa, consultora medioambiental.

En conjunto ha repartido más de cuatro mil quinientos euros en premios entre efectivo y productos de los patrocinadores, además de una obra del pintor palentino, Antonio Capel.

Una de Bravas cuenta con el Ayuntamiento de Palencia, la Agencia de Desarrollo Local, la Diputación de Palencia, Alimentos de Palencia y Gastropalencia como patrocinadores institucionales, junto a Mahou, la Denominación de Origen Cigales y Choví, como principales empresas patrocinadoras. EFE