Empate a poco en Zorrilla entre el Leganés y el Pucela

El Real Valladolid y el CD Leganés ofrecieron en un partido sin goles (0-0) menos de lo que se podría prever teniendo en cuenta lo bien que han comenzado la temporada. Los pucelanos suman cuatro puntos de los nueve posibles con la visita incluida al Santiago Bernabéu que ya se ha quitado de encima a las primeras de cambio. Los pepineros, por su parte, mantienen la imbatibilidad y, en la próxima jornada, reciben a un RCD Mallorca lleno de inseguridades que solo le salva el punto cosechado ante el Real Madrid en el estreno liguero de Kylian Mbappé.

SIN PUNTERÍA EN UN MOMENTO IDÓNEO

El Pucela no pudo empezar mejor el partido. Los de Paulo Pezzolano tuvieron una ocasión clarísima nada más empezar el choque. Una mala salida de balón de los pepineros propició que el Pucela se acercara a la portería de Juan Soriano que, con la mirada, desvío un disparo de Amath sin oposición que se fue fuera por muy poco. La afición, otra vez de matrícula de honor, se lamentaba de la oportunidad desperdiciada porque podría haber sido un momentáneo 1-0 que habría servido al Pucela para afrontar por delante los primeros compases del encuentro.

No obstante, el Leganés tenía claro a qué venía a Valladolid. Los de Borja Jiménez, bien asentados en bloque bajo, no se resistieron a la tentación de dar el balón a los locales, que ni con esas, generaba el suficiente peligro como para abrir el marcador. De hecho, el paso de los minutos dio al Leganés la oportunidad de creerse que podría conseguir lo que buscaba: un empate a nada. En cualquier caso, se estiró todo lo que pudo hasta la pausa de hidratación, un antes y un después para un Pucela que iba a volver a merodear con el tanto.

Un centro desde la derecha le caía a Amath que, en semi fallo, se la daba a Raúl Moro para que este, con una volea mal intencionada, diera el balón al larguero. Era la segunda ocasión en la que el Pucela desperdiciaba un tanto que, con poco, se merecía porque era, al menos, el único que lo estaba intentando con algo más de fuerza. Quintero González, que mostró tarjetas sin personalidad y tomó decisiones poco entendibles, pitó el final de la primera mitad casi antes de tiempo, ya que los visitantes perdieron todo el tiempo que quisieron con una acción de Jorge Sáenz que podría haber salido del campo para que fuera atendido. Pezzolano, por esa razón, vio la tarjeta amarilla por decir lo que los 21.764 aficionados pensaban.

ESCASA DETERMINACIÓN Y DEBUT DE LATASA

La reanudación le sentó mejor al Leganés. La entrada de Óscar dio alas a los suyos para que el exblanquivioleta Miguel de la Fuente tuviera más presencia en el área rival. Este no pudo lograrlo por la gran actuación de un inconmesurable Boyomo, que podría haber jugado su último partido con el Real Valladolid, tal y como avanzó Radio Marca. Moro, ayudado por un talentoso Amallah, seguía haciendo de las suyas, lo único a lo que se aferraban los de Pezzolano porque el '11' hace lo que quiere... cuándo y de qué forma.

Pezzolano agitó la coctelera y metió al debutante Juanmi Latasa y a Ivan Sánchez. El Pucela empezó a cargar mucho más el área y a meter centros laterales, pero el ex del Real Madrid no atinó con las dos ocasiones que tuvo. Pudo rematar algún centro de Moro, pero el '11' sufrió un pinchazo y tuvo que ser sustituido por obligación por el técnico uruguayo que prefirió poner en banda a Marcos André, en vez de meter al brasileño en el área para acompañar a Latasa. Al final, unos por otros... la casa sin barrer.

El punto sabe a poco a un Real Valladolid que, en líneas generales, mereció más, pero entró en el juego del Leganés, que volvió a pescar fuera de Butarque como hizo en la primera jornada en el Sadar.