Los hosteleros vallisoletanos defienden las terrazas en aparcamientos: "Nos ayudó a mantener el trabajo"

El concejal de Urbanismo, Vivienda, Infraestructuras y Tráfico, Alberto Gutiérrez Alberca, explicó el pasado lunes que se ponía fin a la medida tomada durante la pandemia de establecer terrazas en aparcamientos para favorecer a los hosteleros, aunque desde los locales comenzaron a desmontarlas a principios de este 2024. Desde el Ayuntamiento también se explicó que las terrazas permanentes cerradas dejarán de ser autorizadas a partir del 2025 y, algunos hosteleros se han anticipado y ya han procedido a desmontarlas.

La medida de poner fin a las terrazas en aparcamientos afecta a más de 56 hosteleros pero, desde el Gobierno local, al ver que fue una medida que tuvo éxito entre los locales, decidió el pasado 13 de diciembre realizar un estudio para saber si alguna de las terrazas podía continuar o reubicarse pero sin afectar a los aparcamientos. De esas 56, hay un total de nueve terrazas que sí podrán tener una reubicación y, dentro de estas, existen tres tipos: las que, considerando un supuesto de excepcionalidad en la ordenanza al situarse a una distancia superior a 15 metros a la puerta del local (tres); las que cumplirían si se alcanza un acuerdo privado con la comunidad de vecinos (una); y las que tendrían que sufrir una modificación en las aceras (cinco).

Terrazas con una distancia superior a 15 metros de la puerta del local

Dentro de este supuesto se en encuentran: Bar Ávila, en la Calle Águila; Bar Cokran, en la Calle del Norte; y El Tostadero Café (cerrado recientemente).

Desde el Bar Ávila explican que "tuvieron que quitar la terraza antes de 31 de enero de este año" y, aunque fue "una buena medida en su momento, aún no saben si podrán volver a colocarla con total seguridad".

Acuerdo con vecinos

La terraza que, si alcanza un acuerdo privado con los vecinos (ya que se trata de un espacio privado de uso público) podría continuar, es la Churrería Madreka, que ha atendido a TRIBUNA para hacer un pequeño repaso de esta medida.

"El Ayuntamiento aún no nos ha comunicado nada personalmente, nos hemos enterado por la prensa y lo que han sacado". "Nos pusimos en contacto con ellos hace tres meses atrás y nos dijeron que se estaba estudiando; ahora nos encontramos hablando con los vecinos a ver si nos dejan mantener la terraza", aclaran.

Esta terraza, que la comenzaron a utilizar durante la pandemia, ha sido una medida que "ha funcionado muy bien" y que les "ha ayudado a mantener el trabajo".

Modificación de la acera

Cinco son las terrazas que, para poder continuar con sus terrazas, deberán sufrir una adaptación del acerado (que tendrá un presupuesto de 37.000 euros): Bar Habanita, en la Calle del Rastrojo; el Bar Miño, en la Calle Cardenal Cisneros; el Bar Tatay, ubicado en la Avenida Real der Burgos; Bar Titanic, en la Calle Arca Real y Brook, en la Calle Padilla (aparece como cerrado temporalmente).

Desde el Bar Habanita cuentan a este medio que, en este caso, el Ayuntamiento "si se ha puesto en contacto" y "les ha comunicado todo lo necesario".

"Actualmente nos tenemos la terraza, ya que, con la nueva ordenanza, la tuvimos que retirar antes de marzo". "A pesar de que tengamos permiso y se haga esa modificación de acera, de momento, no la vamos a recolocar ya que, ahora en verano justo ahí, da mucho el sol y es insoportable", explica.

La medida para el Bar Habanita de las terrazas en aparcamientos, fue "una gran medida durante la pandemia", como para una gran mayoría de hosteleros, y que "afectó para bien".