Este viernes, los representantes de los trabajadores y la empresa del Grupo Intrum han llegado a un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) , afectando finalmente a 581 empleados en España, de los cuales 131 son del centro de Valladolid. La negociación, que fue "dura" y se extendió hasta la madrugada, logró reducir la cifra inicial de despidos de 702 a 581, protegiendo además a colectivos vulnerables y requiriendo un mínimo del 50% de adhesiones voluntarias, según informó Fran Martín, delegado sindical de UGT en Intrum.

Martín detalló que las condiciones económicas del acuerdo incluyen una indemnización de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Para calcular las indemnizaciones se considerarán todas las percepciones salariales, incluyendo conceptos fijos, en especie y salario variable de los últimos doce meses.

Actualmente, el centro de Valladolid cuenta con 515 trabajadores, de los cuales se despedirá a 131, lo que requerirá una "pequeña restructuración". Sin embargo, Martín confía en que pronto habrá "nuevo negocio" debido a la "carga de trabajo" existente.

El sindicalista describió el proceso de negociación como "bastante duro y complejo", con momentos de "distanciamiento" durante las ocho reuniones, pero consideró el resultado "satisfactorio en cierta medida". Aunque un ERE nunca es beneficioso para la plantilla, se optaron por las opciones "menos lesivas".

Se ha priorizado la protección de colectivos vulnerables, excluyendo de los despidos a miembros de familias monoparentales, familias con otro miembro en desempleo por más de seis meses, unidades familiares donde ambos trabajan en la empresa (solo uno será afectado), trabajadoras embarazadas, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género y personas con enfermedades graves.

Martín también anunció que, tras una "bastante lucha", se consiguió un seguro médico para todos los empleados que se quedan en la empresa, una mejora que antes solo beneficiaba a ciertos colectivos.

Nanta

En otro ámbito, la fábrica de pienso Nanta en Tudela de Duero, Valladolid, cesará su actividad el próximo 12 de julio debido al ERE presentado por la empresa, que trasladará su producción a las plantas de Pobladura del Valle (Zamora) y Tabanera la Luenga (Segovia).

Este ERE afectará a 28 trabajadores de la planta de Tudela de Duero, mientras que los empleados de puestos comerciales continuarán trabajando para las otras dos fábricas del grupo.