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El sueño nostálgico de unos hermanos vallisoletanos que supone una Oda a la infancia

Una espectacular colección de más de 800 reliquias que te transportará a tu juventud y que se encuentra en la pequeña localidad Fompedraza

Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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¿Quién no ha soñado alguna vez en convertirse en pirata, astronauta o jugador de fútbol? ¿Quién no se ha transportado a un mundo idóneo gracias a la magia de los juguetes y la imaginación? ¿quién no ha disfrutado de la magia del juego en algún momento de su juventud?. Los juguetes son un tesoro. Afirmación que queda más que evidenciada al visitar el Museo del Juguete de Fompedraza.

El alcalde de la localidad vallisoletana, Eduardo Benito, es además el creador de este museo que "no es más que un recuerdo, un paseo por la infancia" y que reúne en su interior una colección privada de más de 800 juguetes con sus cajas originales desde 1850.

"No es un museo de piezas especiales, son juguetes que tienen una historia detrás, un niño, una niña que con ilusión se convirtió en astronauta, en piloto de carreras, en pirata. A quién no se le ha roto una peonza jugando en el patio del colegio y se le han caído esas lágrimas pensando en el castigo que teníamos al llevar a casa y que no podíamos tener otra. O a quién no se le ha perdido una canica o una chapa haciendo un auténtico tour de Francia en la arena", expresa el primer edil del municipio en una entrevista concedida a Tribuna Valladolid.

Las puertas de esta exposición están abiertas todos los días del año y a cualquier hora, pero siempre con previo aviso. Las instalaciones acogen a los visitantes que se quieran dejar enamorar por el encanto de sus colecciones, siempre que reserven su visita con anterioridad.

Una cuidada y preciosa colección de juguetes reales, bien conservados y presentados desde el cariño por una época que, sin duda, te hará regresar a tu infancia.

El creador afirma que "no solo se trata de una colección, es toda una vida" y asegura que, a pesar de que no le sale rentable mantener esta colección, "no está pagado con dinero ver a esos padres que visitan Fompedraza junto a sus hijos y se les iluminan los ojos recordando".

"De pequeños, mi hermano y yo no teníamos todos los juguetes que nos hubiese gustado. Asique cuando crecimos hemos ido comprando en ferias y tiendas aquellos tesoros que nos íbamos encontrando".

Eduardo Benito explica que "ahora es muy sencillo entretener a nuestros pequeños, dándoles el teléfono móvil o una consola" y presume de "haber tenido la suerte" de disfrutar con juguetes como Playmóbiles y viendo jugar a sus hijos con muñecas como las Nancys o La Barriguitas.