Es una realidad y solo falta el anuncio oficial. Paco García no seguirá al frente del Real Valladolid Baloncesto. El técnico renovó hace dos campañas con el Club hasta 2025 tras haber sellado el billete a la Final Four, a pesar del sabor amargo que dejó la derrota abultada ante Palencia, que fue el menor de los problemas, ya que los blanquivioletas lograron el objetivo con creces.

Tanto el Club como Paco García firmaron en ese contrato una cláusula de salida que podría ejecutar cualquiera de las dos partes. El técnico no tiene la intención de acogerse a la misma, por lo que será la entidad blanquivioleta la que le tenga que pagar una indemnización para oficializar su marcha. En este sentido, fuentes consultadas por TRIBUNA aseguran que son razones económicas las que motivan su salida, ya que el Club no puede hacer frente al coste total de su contrato, el cual fue aceptado por cada dirigente el año pasado cuando el técnico renovó por dos campañas más.

La entidad pretende equilibrar su presupuesto con una deuda existente (casi 300.000 euros) que aún no se ha saldado del todo. La aportación económica, incluida en el convenio no firmado de manera oficial con el Real Valladolid, no ha sido suficiente para poder compensar los ingresos y los gastos de una gestión deficitaria por parte de la directiva. Para resolver los problemas, la entidad busca poner en marcha un plan de reducción económica en torno al 30% para llevar al día los pagos a jugadores y cuerpo técnico. En esta temporada, de hecho, se han sucedido los retrasos en los pagos de las nómimas, circunstancia que puede afectar a la confección de la plantilla en la temporada 2024/2025.

En ese plan, el Real Valladolid Baloncesto había incluido una reducción salarial en el contrato de Paco García. El técnico no lo ha aceptado no solo por el desgaste que ha supuesto esta temporada, sino porque los contratos están para cumplirse y, en su momento, no hubo una sola objeción de acuerdo con lo firmado. Ni el presidente Lorenzo Alonso ni el vicepresidente Saúl Hernández, con los que no mantiene precisamente una estrecha relación, han logrado convencer a un entrenador que pudo salir el pasado verano rumbo al San Pablo Burgos, cuando este le tentó en verano para una posible y futura incorporación.

Es ahí, como avanzó este medio, cuando entró a escena el CEO del Real Valladolid, Matthieu Fenaert. Matt llamó a Paco García en el momento en el que se enteró de los intereses de varios clubes para hacerse con sus servicios. El también consejero delegado del Club apaciguó las aguas, aunque Paco pretendía quedarse en Valladolid, donde siempre ha dicho que iba a ser su última parada antes de retirarse. Vestir los colores del Real Valladolid, y que el Club de fútbol continúe, de alguna manera, ligado con el Club de baloncesto, eran suficientes razones para que Paco siguiera dando el 'sí, quiero'.

No obstante, y a pesar de las diferencias con el entrenador, el Real Valladolid Baloncesto mantiene la idea de renovar un acuerdo con el Real Valladolid que, con su ascenso a LaLiga EA Sports, parece que ha allanado el camino para continuar de la mano del Pucela Basket que ya prepara la próxima campaña en busca de un nuevo entrenador.