La hija mayor del teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado, de 54 años, fue asesinado en Santovenia de Pisuerga en el mes de julio de 2022 cuando estuvo presente en la resolución de aquel fatídico secuestro como jefe de la Unidad Especial de Intervención del Instituto Armado. Le ha llegado el turno de declarar en el juicio contra el presunto asesino 'El Chiqui', que mató esa misma noche a dos personas, incluida Pedro.

"Me quitaron a la persona que más quería en el mundo", relata la hija mayor del teniente coronel, que no ha tachado de "calvario" lo que ha vivido estos dos últimos meses. De hecho, reconoce que apenas puede dormir por los ataques de ansiedad que sufre. No obstante, "hasta el último instante" pensó que "podía haber un milagro" y que su padre se salvaba, pero no fue así. Por eso, tras recibir el pésame del abogado defensor, se dirigió al acusado: "Ahora no pida perdón, el único que puede perdonarle está muerto. Después de lo que he pasado, ni esta sala ni esta persona que tengo en frente me impresionan, salvo que la viera con un rifle en la mano".

La madre de la hija y la viuda de Pedro, además de confirmar que tras la muerte decidió donar todos los órganos de su marido, dado que su vida siempre había estado dedicada al "servicio de los demás", relató la vocación del teniente coronel por la Guardia Civil, donde acumulaba 25 años de servicio, y aseguró que a pesar de estar de servicio las 24 horas del día y de tener que interrumpir las vacaciones para participar en alguna operación.

ACTUACIÓN DE LOS AGENTES

Agentes de la Guardia Civil que intervinieron como negociadores en el doble asesinato de Santovenia de Pisuerga aseguraron este martes que el acusado, Pablo Antonio Santamaría, alias 'El Chiqui', les amenazó de muerte de forma constante mientras estaba atrincherado en la vivienda de su exmujer y, presuntamente, tenía secuestrado a Iván, el novio de su hija.

En el tercera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincia de Valladolid, un sargento del Instituto Armado que negoció con 'El Chiqui' durante varias horas, aseguró que en repetidas ocasiones el acusado, que ya había matado de un disparo a quemarropa a Dionisio Alonso Pardo, les pedía cinco minutos más "en lo que mato a estos a dos", a la vez que les advertía de que en el caso de entrar en la vivienda "me los llevó por delante y alguno más también caerá".

Este agente explicó que el acusado quiso hacer ver que tenía a dos personas retenidas en el interior de la vivienda a dos personas, cuando en realidad se encontraba solo con el novio de su hija. Además, también dejó claro que en todo momento demostró una actitud hostil por la presencia de la Guardia Civil, mientras repetía amenazas.

No obstante, este negociador, que ya conocía al acusado por haberle detenido hacía unos meses por un delito de tráfico de drogas, explicó que en un momento de la madrugada 'El Chiqui' les pidió que le compraran heroína, mientras pasó dos billetes de cinco euros por debajo de la puerta. Al mismo tiempo, confirmó que las relación entre ambas familias era complicada, dado que en los últimos meses los incidentes entre ellas eran frecuentes.

El juicio se retomará mañana a partir de las 9.30 horas.