El Real Valladolid es sinónimo de fiesta y no solo por el ascenso, sino por la campaña en general. Quizás, el término más apropiado sea el de "locura", como han reconocido los jugadores en el césped del José Zorrilla. Por ejemplo, el capitán Jordi Masip, que concedió una entrevista a este medio días antes, atendió a TRIBUNA en mitad de la celebración. "Una locura de partido, parecía que sí y luego que no, pero bien merecido el resultado. Cuando he cogido el balón de mi portería con el 1-2, he creído hasta el final porque pensaba, de verdad, que empatábamos, al menos, el partido", comenta.

Además, asegura que fue clave "escuchar a la gente con el gol del Sporting de Gijón", ya que eso les ha dado un "plus". Sin embargo, al no saber muy bien lo que pasaba, ha tenido que preguntar al recogepelotas por ello. "Ha sido increíble", apunta. Sobre el disparo al palo, Masip sostiene que se le había "parado el corazón" porque no sabía a donde se había dirigido el balón cuando apenas le había rozado. 

Preguntado sobre la renovación, el catalán insiste en que "ojalá se diera" la misma, aunque esperará a conocer de primera mano la decisión de la entidad.

El central del Real Valladolid César Tárrega, por su parte, tacha el ascenso de "sueño" porque "ha sido un sufrimiento", pero "para bien". "Nunca me hubiese imaginado esto, lo que me ha dado el Real Valladolid no se me va a olvidar nunca", comenta el blanquivoleta para acabar diciendo que "nunca" cerrará la "puerta" al equipo cuando ha sido preguntado por su futuro.

El director deportivo, Domingo Catoira, es otro de los protagonistas que ha atendido a este medio. De hecho, ha asegurado que "no sabía" cómo controlarse las "formas ni los nervios" en el palco porque, según él, lo que ha pasado ha sido la "metáfora" de toda la temporada. "Nos lo merecíamos", apuntó. En este sentido, sabía que tenía que perder el Éibar en Gijón para ascender, pero, ni con esas, ha querido mirar el resultado. "Estos partidos son otra historia, se juegan de manera diferente. Ha sido un jarro de agua fría cuando el Villarreal B se había puesto por delante", sostuvo.

Por último, sobre el penalti, Catoira reconoce que "estaba seguro" de que Sylla marcaba porque "era imposible que esta historia acabara mal". "Me alegro mucho por el Real Valladolid, se lo merece", concluyó.

Concretamente, Sylla también ha opinado sobre lo que ha sucedido. El delantero, y héroe a la postre del ascenso, cree que la celebración de su gol "es un momento que todo jugador desearía". "Es indescriptible", añade. Eso sí, cuando ha ido a lanzarlo, le ha venido "muchas cosas" a la cabeza, pero al tirarlo "convencido sabía que ese balón acababa dentro. "Estoy muy feliz por el partido y por la temporada en general, es un Club que se merece estar en Primera brivisión", afirma.

Raúl Moro, el autor del primer tanto, también ha querido comentar sus impresiones sobre este medio. Para el extremo, ha sido "increíble" lo sucedido. No obstante, piensa que el gol del Sporting les ha ayudado para creer porque, por momentos, se le ha venido "el mundo abajo". Y, sobre la próxima temporada, él tiene la intención de seguir vistiendo la camiseta blanquivioleta. Similar piensa el futbolista ceutí Anuar Tuhami. El canterano considera que, justo en ese gol de los asturianos, era el momento de seguir peleando porque, con el 1-2 a favor del Villarreal B, era "para matarnos". "Ha sido clave el empuje de la grada", sentenció.