La música de Händel empieza a desvanecerse en la Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes (CCMD) y desemboca en el silencio del patio de. butacas como si desapareciera. Una música que la Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León dirigida por el Concertino-Director Víctor Martínez Soto interpreta con un sentimiento que termina por ser comprensible.

Una música que obliga a contener la respiración. Toda funciona esta tarde en la Sala de Cámara. En esta orquesta tan joven y llena de talento todo está al servicio de la. música. Todos los músicos se sumergen en la partitura con pasión y van poniendo en las notas del pentagrama todo el sentimiento del que son capaces. Eso es lo que llega al espectador que lo agradece con su aplauso verdadero.

Händel con su Concierto grosso en Sol mayor; Telemann y su Concierto para flauta de pico y violada gamba en La menor y Arcangelo Corelli y su Concierto grosso en Sol menor, op 6 nº 8 van dejando su música concentrada y dialogada a partes iguales que convence sin apabullar de una manera fluida.

Toda esta tarde es corazón y empeño por parte de la Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León.  Esta música barroca interpretada por estos jóvenes músicos está llena de sentido, color y musicalidad. Suena, aunque parezca mentira fresca, novedosa y en definitiva digna de elogio.

Una música detallista escrita por tres grandes compositores que han sabido incorporar su voz interior a las notas y que Víctor Martínez Soto (Concertino-Director) da la sensación de haberles estudiado e interiorizado para que todo esta tarde salga a pedir de boca.

Señalar los sentimientos que lleva implícita la música es consecuencia de un proceso que tiene que llevar a cabo el director, Estudiar los detalles para que la música brote espontanea, fresca y profunda es la tarea del director. Se nota que Martínez Soto ha hecho los deberes, esta tarde es prueba de ello.

Destacar que la buena sonoridad de esta estupenda sala de cámara permitía escuchar bien cada uno de los instrumentos de la orquesta barroca hasta el último detalle.  Esta música que suena esta tarde te permite ser consciente de ti mismo sin necesidad de encender el móvil.  Es obligatorio, -es lo que propone la música barroca- acallar la información, si no nos explotará el cerebro. Hoy que percibimos el mundo a través de las informaciones es necesario recuperar "nuestro mundo" y pensar por nosotros mismos. Estos pensamientos son precisamente los que nos hacen libres.