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Las cuatro patas del proyecto que pretende "relanzar" la catedral de Valladolid

La reforma de la seo vallisoletana proyecta cuatro grandes intervenciones por valor de más de dos millones de euros que podrían empezar este mismo verano

Las cuatro patas del proyecto que pretende "relanzar" la catedral de Valladolid
José Andrés Cabrerizo en el museo diocesano. FOTOS Y VáDEO: SERGIO BORJA
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
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El proyecto es de una magnitud a la altura del edificio que se pretende reformar. Las obras en la catedral metropolitana podrían comenzar este mismo verano, tal y como ha confirmado a TRIBUNA el deán de la seo vallisoletana, José Andrés Cabrerizo, quien ha contado los pormenores de todas las intervenciones proyectadas.

En total se prevé una inversión superior a los dos millones de euros, aunque el deán reconoce que la cuantía podrá ser superior. El proyecto se articula en cuatro grandes "patas": el patio de los cipreses, la remodelación del Museo catedralicio, la creación de la biblioteca diocesana en un gran espacio del propio templo y la adecuación de la entrada por la que se accede al templo desde la Plaza de la Universidad.

El objetivo fundamental es, en palabras de José Andrés Cabrerizo, "relanzar la recuperación de la importancia de la catedral en Valladolid". La primera de las partes que contempla el proyecto es "abrir" el llamado patio de los cipreses (también conocido como huerta de la catedral o ruinas de la colegiata) al público. Cabrerizo confirma que la idea es abrir durante el día y hacer una reforma del espacio para que quede diáfano, "como una prolongación de la plaza la Universidad; en definitiva un espacio para disfrute público".

Precisamente, por este espacio se accederá al Museo diocesano. "Se trata de una entrada accesible por la capilla de Santa Bárbara, que además permitirá separar el culto de la actividad museística". Ahora, la entrada a la pinacoteca de la catedral se hace junto al altar mayor, lo que provoca incompatibilidades cuando hay celebraciones litúrgicas.

Precisamente, el Museo diocesano es la segunda parte de la intervención, tal y como confirma el propio deán. "Un aseguramiento del edificio, ya que hay un grave problema de deterioro en la piedra, especialmente en los paramentos exteriores". Pero también se quiere dar una vuelta al propio espacio expositivo: "reubicar la colección, un nuevo discurso, nuevo tipo de exposición que permitiría ganar en calidad, con una entrada por el patio de la colegiata y una salida por la catedral, pero sin afectar al culto".

BIBLIOTECA DIOCESANA

En tercer lugar, la idea comprende un proyecto que, en palabras de José Andrés Cabrerizo, es "muy bonito". Hay un espacio infrautilizado en la seo vallisoletana de más de 400 metros cuadrados y con un techo de ocho metros de altura. Se trata de una nave ubicada en la primera planta por encima de las capillas de la nave del Evangelio. Allí, en su día estuvo el archivo diocesano.

Este espacio diáfano y lleno de posibilidades acogería la biblioteca histórica diocesana, "con los fondos de la biblioteca del seminario y con los fondos de la biblioteca de la catedral, que ahora se encuentra almacenada en otra dependencia sin posibilidad de visita y estudio". El deán de la catedral cree que este espacio, que contaría con un proyecto de carpintería espectacular a dos alturas, también podría ser un buen lugar de depósito "de colecciones y documentos de monasterios que desaparecen o cofradías vallisoletanas".

Por último, también se contempla mejorar los accesos a la catedral. En la actualidad la entrada se hace por un angosto pasillo ubicado en la puerta de la plaza de la Universidad. El deán de la catedral muestra a TRIBUNA los almacenes aledaños. "La idea es liberar ese espacio, para que se aprecien las dimensiones del crucero diseñado por Juan de Herrera". En uno de esas dependencias se puede disfrutar de tres impresionantes muros fabricados con piedra de sillería y cree Cabrerizo que este espacio podría potenciar la entrada a la catedral e incluso "por medio de lucernarios poder ver las cornisas y los capitales del crucero".

COMIENZO DE LA OBRA

Insiste el deán de la catedral que su idea es que las obras comiencen en verano. "El proyecto ya le conoce tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento", que al parecer ya han comprometido su ayuda de forma verbal. Cabrerizo dice que y se ha cursado la petición al Ministerio de Fomento del 2% Cultural. Reconoce que se puede pedir hasta el 75 por ciento del importe del proyecto, aunque esta línea de ayuda -en caso de resolverse de forma positiva- suele aportar entre el 50 y el 60 por ciento. La estimación inicial supera los dos millones de euros, aunque cree que se "quedará corta".

En caso de que no lleguen las esperadas ayudas, "la diócesis está dispuesta a seguir adelante con ello". Aunque sin ayuda pública los plazos lógicamente se alargarían, pero insiste el deán que "el proyecto se hará". Todo ello para "revalorizar la catedral como el centro principal de la diócesis, activarle como recurso cultural y como un punto de referencia de la ciudad", después de un importante periodo sin reformas relevantes en la seo metropolitana.