El conjunto masculino logró vencer al Erizos Rudos en Aranda, mientras que el femenino hizo lo propio con Lobas-Granja Pinilla en Íscar
El Real Valladolid consigue remontar en un partido falto de ideas
Los blanquivioletas lograron darle la vuelta al marcador con un 2-1 ante el Amorebieta
El Real Valladolid remonta al Amorebieta con un 2-1. Un encuentro donde faltaron las ideas y recursos tanto en uno como en otro equipo.
El técnico blanquivioleta, Paulo Pezzolano, pudo finalmente contar con Kenedy, al no haber resolución respecto a su posible sanción tras la expulsión en Copa, y le puso de inicio en punta de ataque junto al canterano Cedric quien sustituyó al lesionado Sylla.
El cuadro vasco planteó una defensa de cinco líneas, con variantes en el centro y la delantera, para tratar de controlar el esférico y buscar sorprender con las transiciones a un rival al que le costó asentarse en el terreno de juego.
Ni siquiera a balón parado supieron los locales aprovechar para disparar a la meta defendida por Magunagoitia, ya que Monchu no pudo sacar ningún disparo eficiente, mientras que el cuadro vizcaíno se mostró más serio y más organizado.
Resultaba muy complicado para los locales llegar a la zona de tres cuartos visitante, puesto que la defensa de Amorebieta no realizaba concesiones ni dejaba espacios por los que poder internarse hacia su área.
Sí lograron hacerlo los de Mujika, ya que Lasure buscó superar a un Masip que tuvo que volver a la posición, tras su salida previa para interceptar la jugada y detener, de manera casi milagrosa, el disparo del extremo rival.
No había continuidad ni regularidad, ni en el juego del Amorebieta y, mucho menos, en el del Real Valladolid, que no hallaba ideas para obtener más profundidad y verticalidad, por lo que el choque entró en una fase trabada y con escaso dinamismo.
Los vascos habían estudiado bien el partido y demostraron saber dónde y cómo situarse en el césped. Por eso, cuando el atacante local Cedric trató de rematar tras una jugada por banda izquierda, le costó hacerlo con comodidad y se topó con un atento Magunagoitia.
El gol pudo llegar en el minuto 33, por parte del conjunto vasco, pero Masip detuvo el flojo remate de Dorrio y, en el rechazo, Luis Pérez, apareció de manera oportuna para impedir que Morcillo pudiera marcar a placer.
Habían avisado demasiado los vascos. Tanto, que en el siguiente saque de córner, Manu Hernando conseguía abrir el marcador con un remate de cabeza ante el que nada pudo hacer el meta del Real Valladolid.
Ese tanto hizo reaccionar a los locales, que a través del tándem Juric-Moro buscó el empate antes del descanso, aunque no se produjeron buenas finalizaciones y, por tanto, acabó la primera mitad con el 0-1 para los azules.
Parecía que la segunda mitad iba a ser igual de insulsa que la anterior. Y a pesar de ese poco juego, en un saque de banda de Escudero, encontró a Juric en el primer palo para que este rematara de cabeza y empujara el balón al fondo de la red.
El empaté desperezó a los aficionados, que volvieron a empujar a su equipo, pero el choque volvió a ralentizarse, y los técnicos buscaron revulsivos con cambios, sobre todo, Mujika, quien dio más peso al centro del campo.
Moro, por parte del Real Valladolid, trató de hacer valer su velocidad y capacidad de desborde pero, a pesar de sus buenas intenciones, no obtuvo recompensa, ya que la defensa y el guardameta visitantes estuvieron alertas para frenar el intento de remontada blanquivioleta.
Y cuando ya comenzaba a sentirse cierta resignación, y se daba por bueno el punto, tras un mal partido, el canterano Salazar lograba encontrar el balón tras un córner bastante caótico y añadir el segundo tanto para su equipo, que además supuso la victoria.