El Real ValladoliDI, equipo de fútbol para personas con discapacidad intelectual, no es solo un proyecto deportivo, nacido hace seis años, sino que su principal objetivo es fomentar la diversión, las vivencias de los jugadores y su crecimiento personal, además de favorecer su inserción laboral.

Compite en LaLiga Genuine, junto a otros 45 equipos de toda España, lo que permite a los integrantes del club blanquivioleta no solo sentirse "profesionales", según ha reconocido a EFE uno de los capitanes, Pablo Delgado, sino mejorar su convivencia y disfrutar de experiencias únicas.

Aunque a todos les gusta ganar, no es la prioridad. Lo mejor de esta aventura es que cada uno de los componentes del equipo se siente parte de una comunidad, aprende a entender al compañero, conoce gente nueva, ciudades diferentes y, en algunos casos, hasta les ha permitido ver el mar por vez primera o estar en un hotel.

Esto da lugar a multitud de anécdotas, que cuenta con ilusión el delegado del conjunto vallisoletano, Paco Muñoz, pieza clave en la creación del Real ValladoliDI "como los platos con 'copete' que se ponían algunos al ver el bufé del hotel" algo que, por otra parte, hacemos una gran mayoría, al no saber elegir entre tanta opción.

"Disfrutan de los viajes y los torneos como si fueran los Juegos Olímpicos, porque son días de competición, pero en un ambiente de compañerismo, no solo con su equipo, sino con jugadores de otros clubes, y se establecen lazos de unión muy bonitos", ha advertido el entrenador, Pablo Díaz.

En el caso de este técnico, ha debutado esta temporada como responsable del banquillo blanquivioleta, pero también lleva en el proyecto desde el inicio, siendo en sus comienzos ayudante de Dani Rabadán. Procede de Fundación Personas, al igual que Paco Muñoz, y considera que este proyecto "aúna muchos aspectos importantes, con el fútbol como herramienta de inclusión".

Aunque posee formación en el ámbito de la discapacidad, Díaz considera que, a la hora de dirigir un proyecto como el del Real ValladoliDI "lo fundamental es la voluntad, querer estar y conocer a los jugadores para poder desarrollar un proceso individualizado, que permita potenciar las capacidades de cada uno".

Cuentan con entre 25 y 27 jugadores por campaña, algunos de los cuales se van manteniendo en el tiempo, "pero también se busca introducir gente nueva, para que esta experiencia pueda llegar al mayor número de personas posible", ha explicado el delegado del equipo.

Pablo Delgado acumula ya cinco años defendiendo la elástica blanquivioleta, y considera que, lo mejor de todo es sentirse como "si fuera un jugador del primer equipo", lo que refuerza su autoestima y su autonomía, añadiendo esta actividad a su trabajo y a su vida personal, como complemento enriquecedor.

El capitán compagina su pasión por el fútbol -aunque también le gusta el rugby, y formó parte del equipo de ChamiOsos del club de Rugby El Salvador que disputó el Mundial de Rugby Inclusivo en Cork (Irlanda)-, con su vida profesional y familiar -tiene mujer y, en breve, será padre de una niña-.

Este es el objetivo de proyectos como el Real ValladoliDI, que van más allá de fomentar el deporte, ya que también se incide en potenciar la autonomía de los jugadores, facilitando el acceso al mercado laboral en algunos casos, lo que resulta determinante para que logren esa autogestión.

"No se puede explicar con palabras lo que significa tener el brazalete de capitán, defender los colores del Real Valladolid, poder hacerse fotos con los jugadores del primer equipo y estar cerca de una estrella del fútbol como es Ronaldo Nazário", ha advertido Delgado, cuyo referente actual de la primera plantilla es Stanko Juric.

El astro brasileño también fue protagonista durante la sesión de fotos que se hace al comienzo de cada temporada, y terminó cantando el cumpleaños feliz a Elvira Martínez -una de las dos chicas que conforman la escuadra blanquivioleta-, junto al resto de compañeros y de la plantilla del primer equipo, lo que fue muy emotivo para la futbolista.

Esta delantera lleva en el Real ValladoliDI desde su origen y ha confesado que se lo pasa "muy bien", y que lo mejor "aparte de poder meter goles", es "poder conocer gente de otras ciudades". Antes, jugaba al baloncesto, pero le dijeron que probara el fútbol y ya no ha podido dejarlo.

La entrega del cuerpo técnico es tal que, en uno de los torneos disputado en Cádiz, aunque el hotel de concentración estaba lejos de la playa, terminaron "robando" un autocar, con el beneplácito de su conductor, para poderse bañar en el mar 30 minutos, porque Iván Arranz nunca había estado.

Cada jugador posee sus propias cualidades: Juanito (Juan Antonio de Torre), por ejemplo, realiza saques de banda de muchos metros para convertirles en córner y Omar Sánchez es "probablemente, el mejor portero de los 46 equipos de LaLiga Genuine", en opinión de Paco Muñoz.

Otros como Benja (Benjamín Gutiérrez), el otro capitán, ha sacado recientemente una oposición en la administración pública y trabaja en el Archivo Municipal de Simancas y Anel (Rubén Anel) refleja como nadie el espíritu de LaLiga Genuine "porque siempre está feliz y agradecido por lo que vive con este proyecto", ha añadido el delegado.

Se ejercitan todos los jueves, a partir de las 18.30 en las instalaciones de los Campos Anexos al estadio José Zorrilla, y acuden con la misma ilusión y las mismas ganas que ponen cuando viajan a competir, dando el máximo, y demostrando que los límites solo están en las mentes estrechas.